El contrabando de hidrocarburos es una de las principales prácticas del crimen organizado. El gobierno federal mantiene la estrategia para combatir este asunto pero el mismo se elevó de manera importante durante 2022.
En conversación con Surtidores Latam, Alejandro Montufar, CEO de PetroIntelligence expresó:
“Primero creo que deberíamos diferenciar que hay dos tipos de huachicol, el fiscal que es básicamente el contrabando de importaciones y la evasión de impuestos y luego está el huachicol de extracción de combustibles por ducto”, relató.
Según el experto, las mismas gráficas de PEMEX reflejan que no hay una disminución en este último tiempo de huachicol normal. Por otro lado, en materia fiscal, al haberse quitado oportunamente el IEPS, no existía la necesidad de contrabandear. A partir de su reimplante, comenzaron a surgir ofertas de gasolina por precios muy bajos (huachicol fiscal).
“Se han realizado algunas acciones para intentar combatir esta situación, como controles de inventario y ajustes regulatorios en cuestiones de importación, transacciones y demás de parte del SAT”, relató Montufar, aunque aclaró que no hay estadísticas disponibles para poder medir dicha realidad.
A su vez, el consultor se refirió a la disposición de PEMEX de trasladar los costos de los daños del huachicol a los consumidores.
“Esta es una medida implementada desde 2017 en la cual se autoriza un incremento por pérdidas no operativas, cada año se actualiza el costo trasladable y los montos son diferentes dependiendo el ducto”, señaló.
Estos valores se autorizan por porcentaje y bajo la idea de que PEMEX se compromete a mejorar sus procesos con el objetivo de disminuirlo. “En general, el impacto es pequeño, se estima unos 5 centavos por litro, teniendo como referencia todo el país”, finalizó Montufar.
0 comentarios