Las Estaciones de Servicio en México deben vigilar el correcto funcionamiento de su infraestructura para evitar pérdidas por fallas en sus sistemas de bombas sumergibles de las cuales depende toda su operación. 

Es por ello que de acuerdo con Gilbarco, empresa especializada en tecnología, servicios de dispensado de combustible, se estima que actualmente una gasolinera que deje de operar una hora puede experimentar pérdidas económicas importantes que asciendan a varios millones de pesos y más aún si la detención se extiende por varios días.

Al respecto Luis Orjuela Gerente de ventas Petroleum Fueling Systems en Gilbarco señaló: “Actualmente una Estación de Servicio puede vender en promedio unos 10,000 litros diarios de combustible y todo el proceso de reparar una bomba cuando la refacción y el técnico certificado está disponible puede tardar aproximadamente unas 6 horas. Por lo anterior es indispensable que tanto dispensarios como bombas sumergibles sean de la mejor calidad para nunca parar la venta. Sin embargo, en caso de que esto sea necesario cuando deban detenerse de forma programada, la facilidad y rapidez en su mantenimiento será factor clave para seguir vendiendo en el menor tiempo posible.”

En este sentido, es importante destacar que uno de los elementos clave de toda expendedora son los sistemas de bombas sumergibles Red Jacket de Gilbarco Veeder-Root de los cuales depende el funcionamiento de toda la estación ya que son éstos quienes extraen y distribuyen el combustible desde los tanques hacia los dispensadores de gasolina a los que finalmente llegan los usuarios.  

En México existen unas 13.800 Estaciones de Servicio distribuidas a lo largo de todo el territorio nacional, todas ellas además del cumplimiento normativo que deben vigilar cada año también deben estar atentos al correcto funcionamiento de su infraestructura la cual es vital trabaje correctamente para evitar fallas que detengan la operación y por consiguiente ocasione pérdidas económicas a los dueños de estaciones de Servicio.

Gilbarco sostiene que dichos sistemas son un factor clave en el desempeño de toda la gasolinera ya que el correcto funcionamiento de estos garantiza que no existan tiempos de inactividad que podrían traducirse en pérdidas monetarias para las gasolineras. 

Para dimensionar la trascendencia de esta solución es importante considerar que en una gasolinera no se vende una sola variante de combustible, sino que además de distintas gasolinas también encontramos Diésel.

Ante un escenario donde en 2023 las actividades han vuelto a la “normalidad” tras una pandemia por Covid.-19 los especialistas de Gilbarco Veeder Root ven un panorama donde se estima que la demanda de combustible incremente en al menos más de 30% en el país, de tal manera que los sistemas Red Jacket de la marca brindan un monitoreo eficiente en la infraestructura de la Estación de Servicio al tiempo que garantizan mayor eficiencia, un mejor ritmo y ventajas competitivas.