El impuesto selectivo al consumo sigue dando de qué hablar en Paraguay, ya que el combustible subió a pesar del descenso de los precios internacionales. 

Más allá de las críticas, los emblemas privados aumentaron hasta G.300 por litro el costo de las naftas desde ayer. A su vez, Petropar no se quedó atrás y subió el precio del diésel común.

Desde el gobierno paraguayo transmitieron recientemente que el cobro del ISC volvería a los precios de febrero del 2022 para las naftas y que la reducción del diésel pasaría a ser de G.125 y esto desencadenó fuertes repercusiones. 

Hacienda y la SET ejercieron presión para que esto no sucediera, pero la medida fue tomada de todas maneras. Los organismos no justifican el incremento sobre los combustibles ya que el ISC fue aplicado por el descenso de los valores a nivel mundial de los carburantes. 

Durante el fin de semana Óscar Orué, viceministro de tributación, declaró en medios nacionales que la mayoría de las distribuidoras habían adquirido los derivados del petróleo antes del impuesto selectivo, exponiendo a las Estaciones de Servicio.

Sin embargo, los servicentros de Shell aún no actualizaron sus tarifas. Por otro lado, emblemas como Copetrol y Petrobras sí lo hicieron, a la par de Petróleos Paraguayos. 

La noticia causó diferentes sensaciones en el sector, generando las declaraciones de Miguel Bazán de la Cámara Distribuidora Paraguaya de Combustibles (Cadipac) quien señaló: “Cada uno sabe hasta dónde puede mantener sus precios” dejando en claro que era esperar un futuro aumento.

Por su parte, Jorge Cáceres, gerente de Copetrol declaró a Surtidores Latam recientemente que la medida de volver a implementar el ISC iba a generar diversas opiniones, ya que dicho tributo se calcula sobre el porcentaje del costo de comercialización, los cuales subieron recientemente, entonces “es un número que va a impactar”, relató.