A finales del mes pasado, la Municipalidad de Villa Elisa tomó una medida significativa al solicitar el cierre temporal de la planta de Petróleos Paraguayos (Petropar) por supuestos incumplimientos en las normativas de seguridad contra incendios. Este evento, que inicialmente pudo parecer un caso aislado, ha puesto de relieve el papel que juegan las autoridades locales en la regulación de las medidas de seguridad industrial, sirviendo de ejemplo para otras empresas del país.

En conversación con Surtidores Latam, Hugo Enrique Cañiza, especialista en Políticas, Gestión y Legislación Ambiental, señaló que este tipo de intervenciones son fundamentales para prevenir accidentes de gran magnitud. 

“La seguridad en las instalaciones industriales no es un tema menor, especialmente en el caso de plantas como Petropar, que manejan grandes volúmenes de combustible. Las consecuencias de un incendio en estas circunstancias podrían ser catastróficas”, advirtió el experto.

En Paraguay, existen regulaciones claras que las industrias deben cumplir para operar de manera segura. La Ley N° 5804/2016 establece un Sistema Nacional de Prevención de Riesgos Laborales, que obliga a las empresas a implementar medidas de seguridad y protección para sus empleados y las comunidades que las rodean. En paralelo, el Decreto N° 14.390/92 regula la prevención y extinción de incendios, y establece que las industrias deben cumplir con normas técnicas específicas para mitigar los riesgos asociados a sus actividades.

En este sentido, el especialista expresó que Villa Elisa ha demostrado con su acción que estas normativas no solo son recomendaciones, sino exigencias que deben cumplirse rigurosamente. “Las municipalidades tienen no solo el derecho, sino el deber de intervenir cuando las empresas no cumplan con los estándares de seguridad”, fundamentó. 

Por otro lado, la intervención en la planta de Petropar también lanza un mensaje contundente al sector privado: el cumplimiento de las normativas de seguridad no es negociable. Empresas de todos los tamaños y sectores deben asegurarse de que sus instalaciones cumplen con las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes, no solo por la presión de la ley, sino por la responsabilidad social que implica operar en comunidades densamente pobladas o ambientalmente sensibles.

Cañiza apuntó que “la seguridad y la prevención deben ser una prioridad en cualquier operación industrial. Las empresas deben entender que el costo de no cumplir con estas normativas puede ser mucho mayor que el de implementar medidas adecuadas desde el principio”.“

Además, iniciativas como el convenio firmado en 2023 entre Petropar y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, que busca promover la capacitación y el adiestramiento en la prevención de incendios, ofrecen un buen ejemplo de la colaboración interinstitucional que puede replicarse en otras industrias. 

Cañiza concluyó destacando que este hecho representa una oportunidad para revisar prácticas en el sector y asegurarse de que las normativas de seguridad sean una prioridad constante. En un entorno donde los riesgos no se pueden eliminar por completo, la prevención es la única vía segura para evitar tragedias.