En el día de ayer, el futuro presidente que asumirá el 15 de agosto, Santiago Peña, recibió al CEO de Raizen – Shell, Ricardo Mussa, para debatir aspectos comerciales en torno a los carburantes de Paraguay.  

Peña declaró a los medios nacionales: “Estamos realmente hablando de lo que queremos para los próximos años y la integración con Brasil. Yo estuve con el presidente Lula el día viernes, estamos avanzando para que más empresas puedan ver a Paraguay como un destino de inversión y por supuesto generación de empleo para todos los paraguayos”. 

El mismo continuó: “En el tema de combustible, nosotros tenemos una promesa que es bajar el costo del precio para la gente, un tema tan sensible, pero el objetivo es tener a partir de agosto una empresa como Petróleos Paraguayos que pueda recuperar los precios para las familias más vulnerables”. 

El presidente electo brevemente explicó que las tarifas finales están compuestas del precio internacional y el tipo de cambio, “esas cosas nosotros no las podemos controlar”, señaló.

Aunque Peña prometió poner foco en reducir los costos de flete, los gastos administrativos, “que es lo que nosotros hemos visto que creció en los últimos años”. 

“Realmente estamos muy comprometidos, ustedes saben ya que en unos días que Eddie Jara va a estar al frente de Petropar, una persona también muy conocedora, y es quien nos va a poder asegurar llevar lo más rápido posible a lo que habíamos dejado nosotros en el 2018”, relató. 

Por su parte Jara, esta semana hizo declaraciones lamentando la situación actual del contrabando de combustibles que a plena luz del día y a la vista de todos, se comercia por las calles en bidones sin ningún control de calidad.

En base a esto, el próximo titular de Petropar adelantó que se implementará un estricto control y propondrá incorporar el uso de tecnología con trazadores de combustibles que podrán identificar el origen en caso de ser dudosa su procedencia.