El sector privado anunció una posible nueva suba de combustibles para finales de noviembre, que afectará tanto al diesel como a las naftas. Frente a este escenario el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benitez, declaró por medios nacionales que el costo de los carburantes “dependen de la cotización internacional” y que el Poder Ejecutivo no puede hacer nada al respecto. 

Asimismo, sostuvo que para estos casos “Petropar todavía está para aguantar” con sus tarifas, haciendo referencia al emblema estatal. El cual días atrás informó a Surtidores Latam que mantendrán el precio de los combustibles lo más que pueda durante este mes.  

A su vez, los automovilistas se encuentran en alerta y con cierto descontento, es por ello que desde Apesa explicaron: “El valor del diésel tendría que haber subido G. 1000 y subió G. 600, estamos atentos a los costos de importación”, señaló Miguel Corrales, presidente de la asociación, ante los reclamos de la ciudadanía. 

“Estamos atentos a lo que sucede, pero desde nuestro lugar solo tomamos los precios de los hidrocarburos y los distribuimos, según lo que va marcando el costo global”, agregó. 

Desde el sector sostienen que son muchos los factores que alteran los valores de los combustibles y que en el caso del diésel hay mucha demanda pero poca producción. Ante esto muchos conductores paraguayos optan por cargar su tanque en Brasil o Argentina, ya que por cuestiones económicas la brecha de precios es muy amplia. 

“Esta situación nos está haciendo pasar momentos muy difíciles, las ventas de las Estaciones de Servicio aledañas a Argentina están por debajo del 80 – 90%”, expresó Corrales. 

También Alejandro Guggiari, extitular de Apesa, opinó al respecto, “Estamos superados por lo mal que se manejó el tema de los combustibles a nivel nacional”, haciendo referencia a las medidas tomadas por Petropar en este último periodo. 

Las tensiones entre el sector público y privado son constantes, más aún en épocas de elecciones. A su vez, desde Petróleos Paraguayos en las últimas horas, hicieron un pedido de ampliación presupuestaria, solicitando mayores recursos para la compra de carburantes, lo que mantiene expectantes a los propietarios de las Estaciones de Servicio.