Como se sabe, el margen minorista en el sector de los combustibles se refiere al beneficio o ganancia que obtienen los propietarios de las Estaciones de Servicio por cada unidad de este energético que es vendida al público.
En esa línea, desde el año pasado, los mismos consumidores han experimentado incrementos mensuales en el precio de la gasolina, justificados por el Gobierno Nacional como necesarios para cubrir el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC).
Al respecto, Juan Ricardo Fernández Russi, ex presidente de la Junta Directiva de Federación de Estaciones de Combustibles y Energéticos de Colombia (FECEC) y CEO en Estaciones de Servicio Sostenibles SAS, conversó con Surtidores LATAM.
Como primer término, el referente expresó su preocupación por la situación en la industria destacando que los márgenes de beneficio se vieron afectados de forma negativa. “Estas alzas han sido despiadadas con el consumidor. El margen minorista realmente, el que está en la estructura de precios, es una farsa”, afirmó.
En ese sentido explicó que los ajustes en el mayorista han ocurrido recientemente, pero el minorista depende del precio de venta público, el cual está influenciado por empresas dominantes en el mercado, como Terpel, Primax, y otras grandes compañías operadoras.
Cabe remarcar que este concepto no solo representa un factor esencial para la rentabilidad de los propietarios del sector, sino que también actúa como un elemento de protección frente a las fluctuaciones frecuentes en los valores de los combustibles.
Por otro lado, Fernández Russi señaló que el margen real minorista podría parecer más alto en papel, pero en la práctica, son de alrededor de 500 pesos por galón. También destacó que estos se han mantenido relativamente constantes, incluso cuando los precios de los productos han aumentado significativamente.
En ese sentido explicó: “Si el gobierno sube 600 pesos, los minoristas más poderosos y las compañías mayoristas como Terpel que operan directamente, solo suben 500, 450, o 550 pesos. Si nos queremos mantener, debemos no subir los 600 pesos sino aumentar un poco menos para no salirnos de esa competencia”.
“En el último año nuestros márgenes se han visto disminuidos en un 15 o 18 por ciento. Si en 9 mil pesos ganábamos 600 pesos, ahora en 15 mil pesos ganamos 400 pesos. Es algo absolutamente insostenible y con el diésel nos va a pasar lo mismo”, resumió Fernández Russi.
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