Tras las recientes variaciones en los precios de los combustibles en Argentina, se ha desencadenado un reordenamiento en el mercado de combustibles en Paraguay, superando los valores vigentes en el país vecino.
Este fenómeno está en línea con las nuevas políticas impulsadas por el actual presidente de la República, Javier Milei, marcando un cambio significativo respecto a la intervención estatal previa en las tarifas y precios.
La nafta súper, en Argentina, alcanza los 860 pesos por litro, dependiendo la zona (equivalente a G. 7.740), superando los G. 6.150 que se pagan en Paraguay. La diferencia asciende a G. 1.590 en el vecino país.
Por su parte, el gasoil se cotiza en G. 892 pesos, equivalentes a G. 8.028 con el cambio, en comparación con los G. 7.250 en territorio paraguayo, representando una diferencia de G. 778 a favor de Paraguay.
Sin dudas, este ajuste en los precios ha revertido la tendencia observada a finales del año pasado, cuando muchos residentes fronterizos acudían masivamente a la ciudad vecina de Clorinda en busca de combustible más barato.
La fluctuación en los precios ha afectado también el turismo de abastecimiento, ya que la afluencia de turistas brasileños y paraguayos a Puerto Iguazú ha disminuido. Las medidas implementadas han reducido la brecha de precios en comparación con la oferta de la estatal Petropar en Paraguay, quienes van bajando ya 3 veces consecutivas sus tarifas, en lo que va de la gestión de Peña. Esto vuelve menos atractivo el viaje de 50 kilómetros que hacían los paraguayos para abastecerse de combustible, a pesar de la superior calidad del producto argentino.
Este cambio de escenario ha traído alivio a las Estaciones de Servicio Paraguayas en las fronteras que, según la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (APESA), se encontraban en una situación crítica. Miguel Corrales, presidente de APESA, afirmó a Surtidores Latam que la competencia desleal generada por la venta ilegal de combustible, especialmente cuando los precios en Argentina son más bajos, estaba afectando negativamente al sector.
Además, esta situación ha contribuido a disminuir el contrabando de combustible, dando lugar a las expendedoras convencionales, las cuales cumplen con una serie de requisitos de seguridad. Las instalaciones legalmente establecidas cuentan con las medidas adecuadas, brindando protección tanto a los consumidores como al personal. En este sentido, es esencial destacar la importancia de elegir fuentes confiables de recarga para evitar riesgos innecesarios.
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