La abismal diferencia de precios entre Uruguay y Argentina, que impacta en los combustibles registrando casi un 4 a 1 a favor de nuestros vecinos, quedó de manifiesto en la pasada semana santa o de turismo, cuando un 10 por ciento de la población total de Uruguay viajó a ese país.

Véase que un litro de gasolina Super 95 alcanza los 20 pesos uruguayos en Argentina, contra los casi 72 que cuestan localmente Esta situación se traduce en todos los servicios.

ESTACIONES LITORALEÑAS, GRAVE SITUACIÓN

Más allá del impacto que esto marca en las economías, tal vez quienes más sufren de esta situación son los comerciantes litoraleños (Fray Bentos, Paysandú, Salto) que han visto caer las ventas en porcentajes abismales ante diferencias de precios con los que es imposible competir.

En este escenario, el sector de las Estaciones de Servicio sigue padeciendo de bajas en sus despachos de entre 40 y 50 por ciento, con niveles de facturación que apenas cierra los balances a fin de mes con exiguas o nulas ganancias para los empresarios.

REBAJA DE COMBUSTIBLE CON PAGO CONTADO

Fuentes del sector revelaron a Surtidores que el 30 por ciento de rebaja de las gasolinas del IMESI solo con pago a través de tarjeta de crédito no es suficiente, reclamando alcanzar un 40 por ciento de este descuento.

Otros reclamos, como el propuesto por Rodolfo Germano, vocero salteño, solicitan la baja de los combustibles en esa ciudad.

En este punto, Surtidores pudo saber que las organizaciones sociales del departamento, en base a una propuesta del sector de los estacioneros, trabajan en lograr que la disminución del precio de los combustibles se efectivice en el surtidor, independientemente del medio de pago.

CLIENTES SIN TARJETAS

De concretarse esta medida (aunque fuera transitoria) muchos clientes que no usan tarjeta, podrían volver a surtir en Salto u otras ciudades litoraleñas a menor valor mediante el pago efectivo contado.

En las Estaciones de Servicio fronterizas con Argentina y Brasil, donde se aplica una rebaja del 30 por ciento y 24 por ciento respectivamente en las gasolinas con tarjetas, prácticamente el 90 por ciento de las ventas son por este medio, y por ende el empresario -además- debe absorber los aranceles, una operatoria que ha sido reprobada largamente por UNVENU.