El ajuste de los combustibles, decretado ayer tuvo dos realidades diferentes; por un lado, el gasoil que bajó 4 pesos y por otro las gasolinas que hicieron lo propio con 2 pesos menos por litro.

Este escenario no está marcado por la diferencia en los montos, sino por la forma en que cada producto impacta en las finanzas de ANCAP.

SUPER 95 LA DIFERENCIA

Si bien para el caso del gasoil, el “precio paridad de importación” se ajusta a los números de la petrolera estatal y podría decirse que se equiparó, en las gasolinas, ANCAP sigue percibiendo menos dinero por litro que su costo, entre compra del crudo y refinación.

Esta situación se refleja en el acumulado enero-marzo de pérdida de la empresa (venta por debajo del PPI) en el caso de la nafta Super 95, fue de casi 8 millones de dólares.

GASOIL IGUAL

En el período evaluado, percibió -de acuerdo al PPI- 142 millones de dólares, cuando según sus cálculos, para equiparar la balanza, deberían haber ingresado por este combustible 150 millones.

La brecha deficitaria para el gasoil, en tanto, fue significativamente menor llegando en el trimestre a unos 2.5 millones de dólares.

Mientras la petrolera gastó 209.5 millones de dólares en refinar gasoil entre enero y marzo, recibió -por el mismo período- 206 millones de la moneda estadounidense.

4 PESOS MENOS

Este contexto muestra que la baja en las gasolinas, al menos durante junio, impactará nuevamente en forma negativa en la caja de ANCAP.

De acuerdo con fuentes de la compañía consultadas por Surtidores, a partir de esta disminución de 2 pesos, la diferencia entre el PPI y lo que realmente debería ingresar la empresa, se coloca 4 pesos por debajo.