No cabe dudas que los empresarios pequeños y medianos dedicados a la comercialización de combustibles están prestando especial atención a las iniciativas que el presidente electo tiene planeadas elevar al Congreso Nacional a partir del día de su asunción, especialmente en lo referido a la ley laboral y el marco impositivo y fiscal.
En ese contexto, el abogado laboralista, Francisco Turzi, advirtió en primer término que “resulta riesgoso y asistemático hablar de reforma laboral sin entender primero que la legislación en esta materia está desprendida del mandato constitucional previsto en el Artículo 14 Bis”, es decir que la Ley de Contrato, leyes de menor jerarquía, convenios colectivos y estatutos, son el resultado de la reglamentación de los principios rectores de nuestra Carta Magna.
El letrado explicó de esta forma que “para borrar de raíz la regulación del trabajo en Argentina se requiere de una reforma constitucional, similar a la que se realizó en el año 1994 aunque sea respecto del artículo 14 y 14 bis”, con lo cual propuso para el sector estacionero una idea innovadora que a su entender, “contribuya a la tranquilidad de la parte patronal y del empleado”. Indicó que la clave es no confundir simplificación del sistema con empobrecimiento o precarización de la situación de los trabajadores; no se trata de una cosa “o” la otra sino que se puede armonizar ambas.
En primer lugar, Turzi observó que llevar a cabo en la actividad de las Estaciones de Servicio, un convenio colectivo de trabajo de las características de la UOCRA (Construcción), como lo vienen impulsando desde la Libertad Avanza, resulta “impracticable” y llevaría a una ola de juicios laborales imposibles de enfrentar para el estacionero con planteos de inconstitucionalidad de por medio y aumento de la litigiosidad.
Justificó sus dichos en que los convenios de la construcción están adaptados para una actividad que emplea trabajadores de manera transitoria, lo cual es completamente diferente al de las bocas de expendio. “El espíritu del seguro de desempleo de la UOCRA, se basa en el hecho de que se contrata por obra específica y la lógica del negocio no resiste otro esquema”, expresó.
No obstante, se mostró abierto a dar a conocer su parecer respecto de una opción que ayudaría a aliviar la carga patronal y generar nuevos puestos de trabajo en el rubro. Se trata de aplicar los postulados de la Ley 26844, que contempla las condiciones de trabajo de las y los empleados de casas particulares, pero con montos más elevados a nivel salarial, acorde a los actuales convenios colectivos de trabajo de las operadoras de combustibles.
Turzi comentó, que en dicho marco, el empleador paga un aporte fijo, dentro de un sistema práctico y sencillo, donde hay salarios en base a la cantidad de horas, para atenerse a un patrón de mayor estabilidad laboral que el de los empleados de la construcción. Agregó que este sistema logró algo único en nuestro país: que sea más fácil, eficiente y conveniente cumplir la ley que incumplirla, mientras que tener personal sin registración es una contingencia muy riesgosa.
El titular del Estudio Jurídico Turzi Abogados, concluyó en advertir que “son muchas las palabras que se dicen públicamente pero en la aplicación concreta de la ley luego se tornan imposibles de cumplir o en otro sentido, causan problemas serios en aquellos empresarios que por una mala praxis jurídica pueden llegar al límite de un quebranto de su negocio. Prueba de ello es que hasta el momento las reformas laborales fueron meros anuncios y nunca se llevaron a la práctica de manera profunda y concreta, a excepción del sistema de Riesgos del Trabajo”.
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