La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, presentó durante agosto de 2025 los avances del Programa Nacional de Auditoría Ambiental, un instrumento de política pública que busca fortalecer la cultura ambiental dentro del sector hidrocarburos. Aunque el esquema no es nuevo, pues sus bases se remontan a los años noventa con la PROFEPA, la firma de un reciente convenio entre ambas instituciones permitió modernizar el proceso, agilizando trámites y digitalizando las gestiones para las empresas interesadas.
El titular de la ASEA, Armando Ocampo Zambrano, destacó que se trata de un mecanismo completamente voluntario, pensado como un incentivo para los regulados. Según explicó, el objetivo es reconocer a las compañías que actúan de buena fe y que desean comprometerse con la mejora continua en beneficio del medio ambiente. “La certificación no es un castigo ni una carga adicional, sino una oportunidad para que los regulados demuestran públicamente su responsabilidad ambiental”, señaló.
El PNAA consiste en una auditoría integral que evalúa el desempeño ambiental de las empresas en áreas como aire, agua, suelo, subsuelo, energía, gestión ambiental y residuos. A partir de un diagnóstico técnico realizado por un auditor acreditado, se establecen planes de acción que permitan reducir impactos y garantizar un proceso de mejora continua.
Como resultado, las instalaciones pueden acceder a dos tipos de reconocimientos oficiales: el Certificado de Industria Limpia, dirigido a refinerías y centros de procesamiento, o el Certificado de Calidad Ambiental, orientado a gasolineras, terminales de almacenamiento y gasoductos.
Ambos certificados tienen una vigencia de dos años y, de acuerdo con la ASEA, representan un beneficio tangible para los regulados. Además del reconocimiento oficial que puede ser utilizado en campañas de comunicación o estrategias de marketing, las instalaciones certificadas antes del 31 de diciembre de 2025 no serán incluidas en el plan de visitas de inspección del ejercicio 2026. Con ello, se busca dar prioridad a empresas que aún no han demostrado este nivel de compromiso y permitir que aquellas ya certificadas concentren sus esfuerzos en consolidar sus mejoras ambientales.
Según lo informado a Surtidores Latam por Alicia Zazueta Payán, CEO de eServices, este programa ofrece un incentivo doble. Por un lado, la validación de las autoridades en materia ambiental, y por otro, la posibilidad de evitar sanciones y multas gracias a la comunicación directa y la transparencia en los procesos. “Las empresas certificadas no solo ganan en reputación, también obtienen certeza regulatoria al trabajar de la mano con la Agencia”, comentó.
El registro en el programa no tiene costo y se realiza a través del Sistema de Auditoría Ambiental en Línea, una plataforma que concentra la gestión y evita el uso de papel. Una vez inscritos, los regulados deben contratar a un auditor ambiental acreditado por la Entidad Mexicana de Acreditación y aprobado por la PROFEPA, quien se encargará de elaborar el diagnóstico y acompañar a la empresa durante el proceso.
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