Las Estaciones de Servicio no solo deben cumplir con estrictas normas técnicas, sino también garantizar que su personal esté preparado para responder ante cualquier eventualidad.
Así lo considera Oscar Dany Solimano Quiroz, administrador con más de 25 años de experiencia en dirección, supervisión y control de personal en este rubro quien dialogó con Surtidores LATAM y explicó que la capacitación del personal es fundamental, sobre todo considerando que el país se encuentra en una zona sísmica.
“Definitivamente, siempre hay simulacros”, señaló Solimano. En esa línea explicó que los ejercicios de preparación no se limitan a las convocatorias estatales, sino que también se desarrollan internamente de manera periódica.
“El Estado los genera cada cierto tiempo, pero nosotros, dentro de la empresa, también realizamos nuestras propias prácticas con el personal, sobre todo en temas de seguridad”, comentó.
El experto detalló que estas capacitaciones no solo se centran en la reacción ante un sismo, sino también en cómo actuar frente a incendios, fugas o derrames de combustible. En cada jornada, los trabajadores son instruidos sobre las zonas seguras, las rutas de evacuación y el uso correcto de los equipos disponibles en la Estación de Servicio.
“Las charlas buscan que sepan cómo actuar, dónde ubicarse y qué hacer en caso de un amago de incendio, qué tipo de equipo utilizar, ya sea arena, extintores o rociadores, según el tipo de fuego que se presente”, agrega.
Solimano resaltó que el personal está entrenado para responder ante lo que se conoce como un “amago de incendio”, es decir, un fuego inicial que puede controlarse con los medios disponibles sin exponer la integridad física de nadie. “Normalmente, lo que nosotros hacemos es atacar el incendio inicial. Pero cuando ya el fuego se propaga, no es recomendable que lo enfrentemos. En ese momento se debe llamar de inmediato a los bomberos”, explica.
El administrador recordó que cada Estación de Servicio debe contar con un protocolo de emergencia bien definido, el cual incluye los contactos de las unidades de bomberos y autoridades locales. La rapidez con la que se actúe en esos primeros minutos puede determinar la magnitud del daño y la seguridad de todos los presentes. “Hay un teléfono de emergencia visible y accesible. Es importante que los operadores sepan activarlo sin dudar”,remarcó.
La cultura de la prevención, según el especialista, debe mantenerse viva mediante la práctica constante. Por ello, considera necesario que las empresas no solo realicen simulacros por obligación, sino como una política de gestión integral. “La capacitación continua genera confianza en el equipo y reduce los riesgos”, sostuvo.
Finalmente, destacó que el compromiso de la administración es fundamental para mantener un entorno seguro. “En este trabajo no hay espacio para la improvisación. La seguridad depende de que cada operador sepa qué hacer, cómo hacerlo y cuándo actuar”, concluyó Solimano Quiroz.













0 comentarios