Carlos Cuervo explicó a Surtidores LATAM cómo se elaboran las prendas de trabajo para el personal de las gasolineras, qué materiales se usan y cómo se garantiza la calidad en la entrega.

En las Estaciones de Servicio, los uniformes no son solo parte de la imagen corporativa: cumplen una función de seguridad. Carlos Cuervo, representante de Taller 84, diálogo con Surtidores LATAM y explicó que el tipo de tela y los estándares de confección son importantes para proteger al personal y cumplir con los requerimientos del sector.

“Las telas utilizadas para las Estaciones de Servicio tienen que ser en lo posible 100% algodón para evitar daños en la piel y en caso de que no produzca chispa. Ese es el material que se utiliza y el autorizado para hacer esos uniformes”, señaló.

El taller trabaja directamente con las empresas mayoristas del rubro y atiende a las estaciones afiliadas a esas banderas. “Trabajamos directamente con las mayoristas y atendemos los dealers, las estaciones afiliadas a esas banderas”, comentó Cuervo, detallando que esta dinámica permite coordinar la producción y distribución de las prendas según la demanda.

Sobre el cumplimiento en los tiempos de entrega, Cuervo indicó que mantienen una planificación conjunta con las distribuidoras. “Lo hacemos manteniendo inventarios de común acuerdo con las mayoristas y manteniendo los estándares de calidad de cada prenda”, dijo.

El catálogo de productos incluye desde uniformes hasta elementos de protección personal. “Desde la prenda de vestir hasta el calzado y los EPPs. Todo para los trabajadores, no solo los griferos sino desde la tienda de conveniencia, todo”, precisó.

Según el referente, la atención se extiende a todas las áreas dentro de una estación de servicio. “Desde la administración, los chisleros, la tienda de conveniencia, algunos tienen empresas aparte y también los atendemos”, agregó.

Este tipo de dotación cumple con exigencias de seguridad y funcionalidad que se han vuelto indispensables en un entorno de trabajo donde los riesgos son constantes. La elección del material y la calidad de las confecciones se traducen, en última instancia, en la protección del trabajador.