La Organización Latinoamericana de Energía anunció oficialmente que adopta una nueva denominación: Organización Latinoamericana y Caribeña de Energía (OLACDE). El cambio fue aprobado por los 27 Estados Miembro y busca reflejar con mayor precisión el alcance geográfico de la entidad y la diversidad de realidades energéticas en la región.

Según compartieron con Surtidores LATAM desde la Secretaría Ejecutiva, la modificación entra en vigencia tras culminar los procesos internos de aprobación y ratificación requeridos en cada país, en cumplimiento del Convenio de Lima de 1973. Este paso formal cierra un ciclo de discusiones que la organización mantenía desde hace meses para ajustar su identidad institucional.

El cambio de nombre responde a la necesidad de dar mayor visibilidad al Caribe, una subregión con desafíos energéticos específicos, desde la alta dependencia de combustibles importados hasta la exposición a fenómenos climáticos que afectan la resiliencia de su infraestructura. La inclusión explícita en la denominación busca equilibrar la representación regional y actualizar el rol del organismo.

Desde la Secretaría Ejecutiva señalaron que el nuevo nombre acompaña una visión integradora en un momento en que los países avanzan a distintos ritmos en transición energética, diversificación de matrices y planificación de infraestructura. El ajuste procura un marco más amplio para abordar políticas regionales en eficiencia, seguridad energética y descarbonización.

Para la región, este cambio implica también una consolidación del espacio de cooperación técnica que la organización viene impulsando desde hace más de cinco décadas. Con el Caribe incluido de manera explícita, el organismo apunta a reforzar la coordinación entre sistemas energéticos distintos pero interdependientes.

En ese sentido, durante los próximos meses, la nueva denominación comenzará a incorporarse progresivamente en documentos técnicos, reportes estadísticos, plataformas digitales y demás instrumentos oficiales. El proceso será gradual para evitar inconsistencias durante la actualización institucional.

La decisión no modifica las funciones esenciales de la organización, pero sí amplía el marco simbólico y operativo en el que se desarrollarán sus proyectos y asistencias técnicas.El comunicado fue firmado por el secretario ejecutivo, Andrés Rebolledo Smitmans, quien destacó que el cambio refleja una visión compartida de cooperación, integración y planificación energética.