A partir del 25 de diciembre de 2025 entrará en vigencia un cambio importante en la legislación laboral colombiana que obliga a los empresarios del sector minorista a revisar sus esquemas operativos. La Ley 2466 de 2025 redefine el concepto de trabajo nocturno, ampliando su franja horaria y generando un impacto directo en los costos laborales, especialmente en actividades de operación continua como las estaciones de servicio.

Con la nueva normativa, el trabajo nocturno deja de iniciar a las 9:00 p.m. y pasa a comenzar a las 7:00 p.m., extendiéndose hasta las 6:00 a.m. Esto significa que todas las horas laboradas dentro de ese rango deberán pagarse con el correspondiente recargo nocturno, independientemente de si se trata o no de horas extra.

El ajuste no es menor: cada hora trabajada en el tramo nocturno deberá reconocerse con un recargo del 35 % sobre el valor de la hora ordinaria. Este recargo hace parte del salario y debe reflejarse correctamente en la nómina, lo que obliga a las empresas a revisar contratos, liquidaciones y sistemas de pago para evitar errores o contingencias legales.

Según compartió ESOCOL, la Asociación de Estaciones de Servicio del Oriente Colombiano, el impacto será inmediato para el sector minorista de combustibles, donde los turnos nocturnos forman parte de la operación diaria. Isleros, personal administrativo de turno, seguridad y supervisión comenzarán a generar recargo nocturno desde las 7:00 p.m., y no desde las 9:00 p.m. como ocurría hasta ahora, lo que incrementará de forma directa el costo por hora trabajada en las estaciones de servicio.

Este escenario exige a los empresarios actualizar sus políticas internas de gestión de turnos y nómina antes de la entrada en vigencia de la norma ya que no se trata solo de cumplir, sino de planificar estratégicamente la asignación de horarios, evaluar la eficiencia de los turnos y proyectar el impacto financiero mensual que implicará el nuevo esquema.

Además, la ampliación del horario nocturno se suma a otros cambios contemplados en la reforma laboral, como el incremento progresivo de los recargos dominicales y festivos, cuya aplicación se dará entre julio de 2026 y julio de 2027. En conjunto, estas medidas configuran un nuevo mapa de costos laborales que los empresarios deben anticipar.

Desde el punto de vista operativo, el cumplimiento estricto de la normativa será importante para evitar sanciones, reclamaciones laborales o conflictos internos. La correcta parametrización de los sistemas de nómina y el acompañamiento jurídico-laboral se vuelven herramientas indispensables en este proceso de transición.