El Ministerio de Minas y Energía puso en marcha una convocatoria pública y abierta para el desarrollo de pruebas piloto de hidrógeno de bajas emisiones, una iniciativa clave dentro de la estrategia nacional de transición energética. El objetivo central es validar, en condiciones reales, el desempeño, la eficiencia, la seguridad y el potencial de reducción de Gases de Efecto Invernadero de soluciones basadas en hidrógeno, generando evidencia técnica confiable para su futura escalabilidad.
La convocatoria está orientada a impulsar el desarrollo tecnológico del hidrógeno renovable y de bajas emisiones en Colombia, identificando capacidades existentes y promoviendo proyectos que permitan pasar de la teoría a la práctica. Según la entidad, estas pruebas piloto no sólo fortalecerán el conocimiento técnico local, sino que también abrirán la puerta a nuevos modelos energéticos y oportunidades de inversión en distintos sectores productivos.
Uno de los puntos destacados es la amplitud de los actores que pueden participar. La invitación está dirigida a la academia y grupos de investigación, empresas públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, organizaciones sociales, centros de innovación, desarrolladores tecnológicos e incluso talleres mecánicos especializados en conversión. Se aceptan tecnologías nuevas, adaptadas, experimentales o precomerciales, siempre que demuestren viabilidad técnica y potencial de reducción de emisiones.
En materia de beneficios, los participantes podrán acceder a espacios de relacionamiento con posibles inversores, al registro en ECO-H₂, el ecosistema de innovación del Ministerio, a una certificación oficial de participación y a un acompañamiento técnico básico, de acuerdo con el tipo de piloto presentado. Estos incentivos buscan reducir las barreras de entrada y fomentar la participación de actores emergentes en la cadena del hidrógeno.
La categoría de movilidad y transporte es una de las más amplias y estratégicas. Allí se promueven proyectos de sustitución parcial o total de combustibles tradicionales por hidrógeno, tanto en motores de combustión como en esquemas de electrificación con pilas de combustible. Los pilotos pueden aplicarse al transporte público (taxis y buses), transporte privado, carga pesada, maquinaria agrícola, transporte fluvial y marítimo, e incluso al transporte aéreo, mediante tecnologías como retrofit, dual-fuel y co-combustión.
Otra línea relevante es el uso doméstico, semi-industrial y comunitario, enfocada en aplicaciones de hidrógeno para cocción y generación térmica a pequeña y mediana escala. Estas soluciones, como las estufas a hidrógeno operando a baja presión, apuntan a mejorar la calidad del aire y reducir emisiones en hogares, cocinas comunitarias y unidades productivas, especialmente en zonas con acceso limitado a combustibles convencionales.
En el ámbito industrial, la convocatoria contempla la integración del hidrógeno en procesos térmicos y químicos, incluyendo hornos, calderas, secadores, turbinas industriales, plantas térmicas carbón–gas bajo esquemas de co-firing, y procesos metalúrgicos. A esto se suma la categoría de generación eléctrica, que evalúa el uso del hidrógeno como energía complementaria, tanto en sistemas estacionarios y portátiles como en zonas no interconectadas, además del aprovechamiento de excedentes energéticos para producir hidrógeno.
Finalmente, el llamado incluye proyectos de producción, integración energética e infraestructura, abarcando electrolizadores de distintas tecnologías, integración hidrógeno-biomasa, producción de derivados como amoníaco y metanol, así como blending, transporte por tubería, almacenamiento y el desarrollo de hidrogeneras. Con esta convocatoria, el Gobierno busca sentar bases sólidas para que el hidrógeno deje de ser una promesa y se convierta en una solución concreta dentro del sistema energético colombiano.













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