Desafíos EESS Costa Rica
Latam.
2 Oct, 2025
Análisis Entre la ciudad y el campo: ¿cómo operan las Estaciones de Servicio en Costa Rica?
Los volúmenes de venta, infraestructura y relación con los clientes marcan la diferencia entre estaciones urbanas y rurales.

En Costa Rica, las 419 Estaciones de Servicio son mucho más que surtidores de combustible. Representan nodos estratégicos que sostienen la movilidad de personas, el transporte de mercancías y la economía local, pero no todas operan igual, ya que la ubicación determina no solo el volumen de ventas, sino también los desafíos y oportunidades de cada estación.

En ciudades como San José, Alajuela o San Carlos, la densidad vehicular y poblacional dispara las ventas. En 2024, estas zonas superaron los 30 millones de litros anuales por cantón, según el informe de calidad de combustibles. Sin embargo, esa alta demanda trae consigo competencia intensa y rotación constante de personal, obligando a los administradores a invertir más en capacitación y retención.

En contraste, los puntos de carga rurales como Hojancha o Turrubares venden menos de un millón de litros anuales. Allí, el personal suele ser más estable y los vínculos con la comunidad más fuertes, aunque capacitar a los colaboradores es un reto por la distancia y la logística limitada. Para atraer clientes, muchas incorporan tiendas de conveniencia, llanteras o servicios básicos de abarrotes.

“Conocemos a quienes llegan, sabemos de sus necesidades y muchas veces nos convertimos en parte de su día a día”, explicó Maynor Villegas, de la estación Monterrey en San Carlos. Según él, el cliente rural valora la cercanía y el trato personal, mientras que en la ciudad prima la rapidez y eficiencia.

Por su parte, Juan Carlos Valerio, de Servicentro Tournón, describió la presión de competir en entornos urbanos: “Además del suministro de combustibles tradicionales, hemos incorporado electrolineras, gas GLP y servicios complementarios como talleres, lavado de autos y tiendas de conveniencia. La innovación constante es clave para diferenciarnos en un mercado regulado y competitivo”.

Según expresaron a Surtidores Latam desde la Cámara de Empresarios del Combustible, las estaciones urbanas destacan por sus instalaciones modernas, varias bombas de combustible y sistemas digitales de pago. Por el contrario, las rurales son más modestas, enfocadas en satisfacer necesidades básicas, pero ganan en estabilidad y cercanía con la comunidad.

Desde la CECC, Ana Lucía Campos afirmó que “el sector es diverso, pero en todas nuestras estaciones la cercanía con los clientes, la calidad del servicio y la innovación son esenciales. Urbanas o rurales, todas contribuyen a mantener a Costa Rica en movimiento y a fortalecer la economía local”.

Los empresarios coinciden en que es necesario “cambiar el chip” según la ubicación de la estación. Mientras que en la ciudad la operación requiere más personal y rotación, en zonas rurales la estructura es más estable pero la capacitación es un desafío.

 

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