El balance anual del mercado de combustibles en Paraguay durante 2025 confirmó una tendencia que se viene profundizando en los últimos años: el gasoil continúa siendo el eje central del sistema energético vinculado al transporte, la logística y la producción. A lo largo del año, este producto explicó cerca de dos tercios del total de las importaciones, con el gasoil tipo A como principal componente del abastecimiento externo.
Según los últimos datos brindados por Observatorio de Combustibles de Paraguay y analizados por Surtidores Latam, las naftas, cerraron el año con una participación sensiblemente menor, aunque con una oferta más segmentada. La nafta virgen y la Ron 90 concentraron la mayor parte de los volúmenes importados, mientras que las de mayor octanaje mantuvieron un rol complementario. En el balance global, la nafta representó poco más de un tercio del total ingresado al país, confirmando una brecha que se mantuvo estable a lo largo de los doce meses.
Desde el punto de vista empresarial, 2025 volvió a mostrar un mercado claramente concentrado. Shell se consolidó como el principal importador en volumen, con una fuerte exposición al gasoil, seguida por Petropar y Petrobras, que también sostuvieron una presencia relevante durante todo el año. En el segmento de naftas, Petróleos Paraguayos mostró un peso relativo mayor, lo que sugiere una estrategia más equilibrada entre ambos productos. Detrás de estos grandes jugadores, el resto de las compañías mantuvo participaciones menores, configurando un esquema de liderazgo definido y pocas variaciones estructurales respecto de años anteriores.
La evolución mensual de las importaciones acompañó el pulso de la demanda interna. El gasoil mostró picos claros en el segundo semestre, especialmente hacia el tercer trimestre, en coincidencia con el mayor movimiento del sector agroexportador y del transporte de cargas. Las naftas, en cambio, tuvieron un comportamiento más estable y sin sobresaltos, cerrando el año con volúmenes moderados y sin señales de expansión significativa.
En el mercado interno, las ventas replicaron esta dinámica. El gasoil volvió a liderar con holgura, con el gasoil tipo III como el producto más comercializado del año, seguido por el tipo II. Las naftas mantuvieron un consumo sostenido, con la Ron 90 como principal referencia, aunque sin lograr acortar la distancia frente al gasoil. En términos mensuales, las ventas mostraron un primer semestre relativamente estable y un repunte hacia la segunda mitad del año, en línea con la mayor actividad económica.
El departamento Central cerró 2025 como el principal centro de consumo del país, tanto en volumen de ventas como en cantidad de estaciones de servicio y puestos de carga. Alto Paraná se consolidó en el segundo lugar, impulsado por su perfil comercial e industrial, mientras que Caaguazú, Itapúa y Asunción completaron el grupo de mayor demanda. En contrapartida, los departamentos del norte y del Chaco mantuvieron niveles de consumo sensiblemente menores, reflejando las asimetrías estructurales del mercado.
Finalmente, el mapa de marcas volvió a ratificar los liderazgos. Copetrol, Shell y Petropar encabezaron el ranking de Estaciones de Servicio y puntos de carga, reforzando su presencia a nivel nacional y su capacidad de capturar volumen. Este posicionamiento les permitió cerrar el año con una participación dominante, en un mercado que, si bien mostró estabilidad, continúa altamente concentrado.













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