Parecido al famoso golden ticket escondido en las tabletas de chocolate de Willy Wonka, o como cuando tocaba la figurita más difícil, la campaña del Camión Dorado de YPF se apoya en un mecanismo tan simple como poderoso: activar la ilusión de que en cualquier momento o en cualquier ruta, puede aparecer la oportunidad de ganar en grande.

Lo novedoso es que esta vez no hay que comprar un producto, sino observar algo que siempre estuvo ahí: un camión de la petrolera cruzando el país. La campaña “Encontrá el Camión Dorado” de YPF se convirtió en una de las activaciones promocionales más comentadas del año, no solo por el premio mayor —10 años de combustible INFINIA gratis— sino por su diseño conceptual, que apela a fenómenos psicológicos y estrategias de engagement propias de la era digital.

En diálogo con surtidores.com.ar, Agustina Pelfini, Gerente de Servicios de Marketing en YPF, explicó que “la promo surgió de una iniciativa interna, nos pareció que era el camino correcto para asociarlo a la campaña `Otro Camión´ que trabaja sobre el insight de la ilusión de frecuencia (una vez que te dicen o nombran algo lo empezás a ver por todos lados)”.

La mecánica de la acción invita a los usuarios a registrar las patentes de los camiones de YPF que vean en la ruta dentro de la App YPF. Si el camión es azul, el usuario suma 1 chance de participar; si es el Camión Dorado, accede automáticamente a 10 chances.

El incentivo mayor es un vale por 10 años de INFINIA gratis, mientras que otros 10 participantes ganarán 1 año gratis de combustible premium.

Según precisaron desde la compañía, esta promoción tiene como fin fortalecer el vínculo con los usuarios, incentivando el uso de la App que ya cuenta con más de 3 millones de usuarios activos y 6 millones de pagos mensuales.

Pero más allá del volumen, el objetivo central es emocional: generar una experiencia compartida, viralizable y con participación colectiva.

La estrategia no es casual. Pelfini detalla que la promoción remite a una de las fórmulas más efectivas del marketing narrativo, utilizado en campañas globales y basada en la lógica de escasez y aspiración.

Además, resalta un tercer componente estratégico vinculado a la cultura digital: “También trabaja sobre otro recurso que en publicidad llamamos easter eggs, que se traduce en pistas o códigos escondidos en diferentes piezas o canales, en este caso son las patentes. En toda la comunicación las patentes son reales y participan de la promo”, expresó Pelfini.

Asimismo, agrega que “eso es un guiño al consumidor en esta era de lo compartible y las comunidades… la gente pide que las pistas se compartan y lejos de descartar eso, en este caso lo alentamos”.

La campaña fue lanzada oficialmente durante la segunda fecha del TC2000, en el autódromo Óscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, y desde entonces tuvo fuerte presencia en las cuentas oficiales de Instagram y Facebook de YPF, donde se publicaron videos, reels y posteos que invitan a participar.

Se trata de una acción que transforma una flota operativa en vehículo de fidelización, y a la marca en un actor cultural capaz de generar conexión emocional desde la lógica publicitaria, con un premio muy atractivo.