El sector energético mexicano vive un momento de transformación. Con la entrada en vigor de la nueva Ley del Sector Hidrocarburos, publicada el pasado 18 de marzo, fecha que remite a la histórica expropiación petrolera de 1938, el país da un paso firme hacia un modelo regulatorio más centralizado, con miras a fortalecer su soberanía energética y elevar los estándares ambientales y operativos. La transición está cuidadosamente programada: los cambios legales coincidirán con el mes patrio, septiembre, reforzando el simbolismo de independencia energética que impulsa el actual gobierno.

Luis Omar Guzmán Juárez, especialista en regulaciones del sector, señaló a Surtidores Latam que la evolución del marco normativo responde al interés de modernizar integralmente la industria. Afirmó que aspectos como la seguridad operativa, el cumplimiento fiscal, la protección ambiental y la soberanía energética están siendo revalorados bajo una nueva estructura institucional. “Se puede observar que el inicio de operaciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE), irá desplazando gradualmente a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), conforme a lo estipulado en la nueva legislación”, explicó el experto.

Según el mismo, la Oficialía de Partes Electrónica y el Registro Público del Órgano de Gobierno de la CRE ya presentan intermitencias, lo que revela un proceso paulatino de transición tecnológica y administrativa. Usuarios habituales de estas plataformas han observado cómo los distintivos de la CRE comienzan a desaparecer, dando paso a los de la nueva CNE.

Al mismo tiempo, se han publicado leyes secundarias que acompañan esta transformación. Una de ellas es la Ley de la Comisión Nacional de Energía, en la que incluso ya se perfila quién podría encabezar esta nueva entidad reguladora. Guzmán Juárez subrayó que el diseño y cronograma de los cambios no es casual, sino que ha sido meticulosamente planificado, lo que obliga a los actores del sector a mantenerse informados sobre las normas que se modifican, las que se derogan y las que se implementan.

Una de las principales dudas entre los regulados ha sido qué ocurrirá con los trámites iniciados antes de la entrada en vigor de la nueva ley. En este sentido, el Artículo Noveno Transitorio establece que todas las solicitudes previas, ya sean autorizaciones, aprobaciones o permisos, se procesarán con base en la legislación vigente al momento de su presentación. Esto significa que no se perderán, y que la autoridad tiene la obligación de darles continuidad. En caso contrario, los interesados podrán recurrir a los mecanismos legales correspondientes, como el juicio de nulidad, el amparo o incluso la impugnación por silencio administrativo.

Por su parte, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) continúa con el despliegue del Registro Nacional de Gasolineras (RENAGAS), un instrumento que permitirá conocer con precisión el nivel de cumplimiento ambiental de las estaciones de servicio, desde su construcción hasta las modificaciones realizadas. La información debe ser cargada por los regulados a través de una plataforma en línea que, según la ASEA, es sencilla e intuitiva.

En la primera etapa del registro, correspondiente a la región de la megalópolis y ejecutada en marzo, se logró una participación del 80%. No obstante, el titular de la Agencia advirtió que uno de los principales obstáculos detectados es la falta de personal capacitado para organizar la documentación requerida. 

Además, la ASEA ha sido enfática: el registro es obligatorio, aun cuando algunos documentos estén ausentes. No se admitirá la omisión como estrategia, y las sanciones no derivarán del contenido entregado sino de la falta de cumplimiento con el censo. La información recopilada permitirá al organismo diseñar estrategias de regularización acordes a la realidad del sector.

En este contexto, el especialista sugirió que los empresarios gasolineros se preparen desde  ya, consultando a profesionales en cumplimiento regulatorio, para mejorar la gestión documental y familiarizarse con las nuevas plataformas.