Las tareas de reparación en la boya petrolera ubicada frente a José Ignacio deberán continuar, ya que las pruebas realizadas este lunes detectaron que el desperfecto no quedó totalmente solucionado.

Según informó ANCAP, tras una primera intervención con personal técnico y equipamiento disponible en el país, se llevaron adelante ensayos de presión previos a la descarga de crudo. Allí se constató una mínima presencia de producto, que fue rápidamente absorbida, pero que confirma que la falla persiste.

PRUEBAS CON AGUA

Mientras tanto, el sistema permanecerá con agua, sin posibilidad de descargar petróleo de forma segura.

Para esta semana se espera el arribo al país de especialistas extranjeros que se sumarán al equipo de ANCAP, con el fin de encarar una nueva fase de trabajos, con el objetivo de dejar la terminal totalmente operativa.

Fuentes de la petrolera estatal señalaron a Surtidores que mantendrán su compromiso “con la seguridad, la transparencia de la información y la continuidad del suministro energético a la población”.

¿QUÉ ES EL PLEM Y PORQUÉ ES CLAVE EN LA OPERATIVA?

El desperfecto detectado se encuentra en el PLEM (PipeLine End Manifold), un colector submarino ubicado a unos 20 metros de profundidad que conecta la boya con el ducto que transporta el crudo hacia la refinería de La Teja.

Se trata de una estructura crítica, ya que asegura la transferencia segura del petróleo desde los buques tanque que arriban a la boya hasta tierra firme. Si el PLEM no funciona correctamente, el sistema queda inhabilitado para la descarga, lo que obliga a mantenerlo con agua para evitar riesgos ambientales.