Con la mirada puesta en un futuro más limpio y sustentable, México avanza hacia una transformación energética que pone al biogás como uno de sus protagonistas. Esta fuente renovable, capaz de convertir residuos orgánicos en energía útil, está ganando terreno en el debate nacional como una alternativa concreta para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.

En este contexto, el V Foro Nacional del Consejo Nacional de Biogás (CNBiogás), que se llevará a cabo los días 22 y 23 de mayo en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del Instituto Politécnico Nacional, se presenta como un espacio para impulsar el conocimiento, el diálogo y la acción conjunta en torno a esta fuente energética.

El vicepresidente del CNBiogás, Guillermo Gómez, destacó en diálogo con Surtidores Latam, el papel estratégico que puede desempeñar el biogás en el país. En sus palabras, esta energía renovable no solo representa una solución tecnológica viable, sino también una oportunidad para consolidar una transición energética justa, incluyente y ambientalmente responsable.

No obstante, Gómez advirtió que el camino no está libre de obstáculos. Según explicó, para que el biogás logre posicionarse como un pilar dentro del sistema energético mexicano, es necesario avanzar en la creación de normativas específicas, fortalecer los marcos regulatorios y generar condiciones atractivas para la inversión. A modo de referencia, mencionó que países como Alemania y Suecia han logrado integrar con éxito el biogás en sus matrices energéticas, gracias a incentivos gubernamentales y modelos de negocio sustentables.

Además de sus beneficios ambientales, el mismo ofrece ventajas económicas concretas. Gómez subrayó su potencial para generar empleo, mejorar la gestión de residuos y aumentar la autonomía energética nacional. “Es una energía versátil que puede aprovecharse para producir electricidad, calor e incluso biometano, adaptándose a múltiples necesidades tanto industriales como domésticas”, puntualizó.

Uno de los aspectos más relevantes es su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El aprovechamiento de desechos provenientes de la agroindustria, residuos municipales y otras fuentes evita la liberación de metano, un gas con un potencial de calentamiento global varias veces superior al dióxido de carbono, lo cual refuerza los compromisos internacionales de México en materia de cambio climático.

La labor del CNBiogás, en ese sentido, apunta a articular los esfuerzos del sector público, privado, académico y social para consolidar una cadena de valor sustentable. Entre sus objetivos se encuentran el desarrollo de capacidades técnicas, la generación de soluciones innovadoras y la promoción de políticas públicas que favorezcan el uso del biogás en el país.

Con un enfoque multidisciplinario y participativo, el próximo foro busca ser más que un evento académico: aspira a ser un punto de inflexión en la agenda energética nacional. Su concreción representa una oportunidad concreta para delinear una hoja de ruta que permita posicionar al biogás como una herramienta estratégica en la lucha contra el cambio climático y en la construcción de un modelo energético más resiliente, justo y sostenible.