Detrás del gesto cotidiano de cargar combustible existe una estructura que trabaja de forma silenciosa pero constante para garantizar que cada despacho se realice bajo condiciones seguras, con precios correctamente aplicados y con estándares de calidad que protegen al consumidor. En este sentido, elegir una Estación asociada a la Cámara de Empresarios del Combustible implica, muchas veces sin saberlo, optar por una red comprometida con el funcionamiento del país.

Desde dicha organización señalaron que este compromiso se refleja en la responsabilidad diaria que asumen las gasolineras asociadas frente a millones de costarricenses que dependen del combustible para movilizarse, trabajar, producir y sostener la actividad económica. A lo largo de todo el año, las mismas se mantuvieron operativas de manera continua y segura, incluso en un escenario internacional atravesado por la volatilidad de los mercados energéticos y la atención permanente sobre la evolución de los precios.

Durante 2025, el sector debió acompañar distintos ajustes en los precios de los combustibles, tanto al alza como a la baja, todos aprobados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos. A pesar de estos movimientos, los valores se mantuvieron por debajo de los registrados en 2024, aportando una señal positiva tanto para los consumidores como para la planificación del sector. Las variaciones respondieron a factores externos como los precios internacionales del petróleo, los costos de importación y el comportamiento del tipo de cambio, y se aplicaron de manera uniforme en todo el territorio nacional.

Para el usuario final, esta dinámica se tradujo en una certeza, ya que pagar siempre un precio oficial, técnicamente justificado y correctamente aplicado. En un contexto global donde la energía suele estar asociada a incertidumbre, esta previsibilidad se convirtió en un valor central del sistema costarricense.

La relativa estabilidad del precio internacional del petróleo también jugó un papel determinante. Con un promedio cercano a los 65 dólares por barril a lo largo del año, el mercado permitió evitar saltos bruscos en los precios finales, brindando mayor previsibilidad y reduciendo el impacto directo sobre el bolsillo de los consumidores. Este escenario facilitó una operación más ordenada y reforzó la confianza en el sistema regulado.

Asimismo, el rol de las estaciones asociadas va mucho más allá del cumplimiento tarifario. Desde la observancia estricta de las normas de calidad y seguridad hasta la atención diaria al público, estas estaciones funcionan como espacios de servicio integral. Cada carga implica controles, protocolos y una operación fiscalizada que busca garantizar una experiencia confiable y transparente para quien llega al surtidor.

A lo largo del año, la Cámara de Empresarios del Combustible mantuvo una presencia constante junto a sus asociados en todas las regiones del país, brindando capacitación, asesoría técnica y apoyo permanente para fortalecer la operación y elevar los estándares del sector.

Los mismos remarcaron a Surtidores Latam que detrás de cada estación hay empresarios y colaboradores que entienden la relevancia de su rol en la vida diaria de las personas. Personal capacitado, con vocación de servicio y cercanía con las comunidades, que no sólo despacha combustible, sino que orienta al viajero, asiste al consumidor y contribuye a generar entornos seguros y confiables en rutas, ciudades y zonas rurales.

Este trabajo conjunto permitió cerrar 2025 con un balance positivo. De cara a 2026, las estaciones de servicio asociadas y la Cámara de Empresarios del Combustible renuevan la responsabilidad de seguir siendo aliadas del país. Un compromiso que se construye todos los días, en cada carga de combustible, y que acompaña a cada persona que elige estaciones asociadas como una opción de confianza para continuar su camino.