Brasil fue sede del Encuentro Latinoamericano de Tecnologías del Hidrógeno y el 2do Simposio del Hidrógeno del Paraná, eventos que congregaron a expertos, académicos, representantes industriales y formuladores de políticas de toda la región para debatir el futuro del H2 como fuente de energía limpia y renovable en América Latina.

Una destacada delegación paraguaya del Parque Tecnológico Itaipu Paraguay (PTI Paraguay), encabezada por el ingeniero Enrique Buzarquiz, gerente del Centro de Innovación en Energías Alternativas, estuvo presente en el encuentro. Estuvieron en la reunión Víctor Rivarola, jefe del Laboratorio de Tecnologías de Bajo Carbono, Gustavo Riveros, Antonio Resquín, y Alexander Tatton, además de representantes de instituciones clave como la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), el Viceministerio de Minas y Energía, la Universidad Nacional del Este y técnicos de la Comisión Técnica de Normas (CTN70).

En el marco del simposio, Paraguay tuvo un rol destacado durante el panel titulado “La visión paraguaya sobre la economía del hidrógeno”, moderado por el ingeniero Guido Chávez, de la ANDE. Asimismo, el Viceministerio de Minas y Energía expuso la estrategia del país en este sector emergente.

Por su parte, Riveros explicó que uno de los puntos centrales fue la Estrategia Nacional del Hidrógeno, actualmente en desarrollo y coordinada por el PTI Paraguay junto con el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN). 

En conversación con Surtidores Latam, él mismo adelantó que este plan será presentado antes de fin de año, enfocándose en incentivar las inversiones y fortalecer el marco regulatorio del hidrógeno en Paraguay.

“Se hizo una comparación entre varios países, como Colombia, Perú, Chile y Paraguay, analizando el ecosistema de reglamentaciones y los proyectos de cada uno. Estamos trabajando para establecer estrategias que promuevan las inversiones”, señaló Riveros.

Durante los debates, se destacaron las posibilidades del hidrógeno en sectores como el transporte pesado, aéreo y fluvial. Estas áreas son vistas como prioritarias para desarrollar aplicaciones que reduzcan significativamente las emisiones de carbono y transformen la infraestructura energética en la región.

Estas iniciativas promueven el H2 como un vector energético sostenible, mientras que los intercambios internacionales fortalecen las perspectivas de cooperación entre los países de América Latina.