La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, lanzó un mensaje claro al sector de combustibles: para el año 2026, todas las Estaciones de Servicio del país deberían contar con al menos un cargador para vehículos eléctricos.
La afirmación, realizada en declaraciones públicas, marca un hito en la agenda energética nacional y abre un nuevo capítulo en la relación entre el Estado, ANCAP, UTE y los estacioneros.
De concretarse este anuncio de la secretaria de Estado, las casi 500 Estaciones de Servicio uruguayas de los sellos ANCAP, DISA y DUCSA, deberán ofrecer puntos de carga eléctrica.
NO SE TRATA SOLO DE UN ENCHUFE
Cardona confirmó que ya están en marcha conversaciones con los operadores de estaciones, con el objetivo de acordar la mejor forma de incorporar esta infraestructura a la red existente. “No se trata solo de poner un enchufe”, advirtió, señalando que el desafío incluye garantizar potencia disponible, definir estándares técnicos, instalar equipos confiables y coordinar permisos y normativas.
La idea de integrar cargadores eléctricos a la red tradicional no es nueva, pero el anuncio de un horizonte temporal concreto —2026— la transforma en un compromiso político y operativo de primer orden.
OBSTÁCULO: IMPORTANTES INVERSIONES
Uruguay cuenta con una matriz eléctrica mayoritariamente renovable, lo que otorga un valor adicional a esta estrategia: cada kilómetro recorrido en un vehículo eléctrico representa menos emisiones y más aprovechamiento de fuentes limpias locales.
Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos. Instalar cargadores, especialmente de alta potencia, implica inversiones importantes en infraestructura eléctrica, obras civiles y equipamiento especializado.
No todas las estaciones se ubican en zonas con la potencia suficiente, por lo que será necesario reforzar redes, adaptar transformadores y realizar estudios técnicos caso a caso. A esto se suma la necesidad de definir un modelo económico viable, que incentive a los estacioneros a incorporar esta tecnología sin comprometer la rentabilidad de sus negocios.
COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL
La ministra fue enfática en que este objetivo requiere coordinación institucional y diálogo franco con el sector privado. ANCAP, UTE, MIEM, URSEA y los estacioneros, deberán sentarse a diseñar un esquema que combine regulación, incentivos, financiamiento y criterios técnicos claros.
La experiencia internacional muestra que estos procesos funcionan mejor cuando se planifican por etapas: diagnóstico, pilotos, estandarización y despliegue masivo.
Si se logra avanzar con orden y consensos, Uruguay podría posicionarse como referente regional en infraestructura de carga eléctrica, integrando a la red de Estaciones de Servicio como nodos estratégicos de la movilidad del futuro.
OPINAN LOS ESTACIONEROS
Surtidores consultó al presidente de UNVENU, Daniel Sanguinetti respecto a esta novedad, quien aseguró que desde UNVENU apoyan la transición energética planteada por el Gobierno “Entendemos que el lugar más indicado para suministrar los energéticos que permitan la movilidad deben ser las estaciones, pero hay que estudiar cómo podemos rentabilizarlo”, afirmó.
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