El panorama energético mexicano enfrenta desafíos significativos y un llamado a la acción para asegurar su viabilidad en el futuro. En este sentido, las realidades operativas y regulatorias presentes plantean interrogantes sobre la sostenibilidad y la capacidad de adaptación del país.
En medio de esta vorágine, el especialista Ramses Pech comentó a Surtidores Latam que uno de los principales dilemas actuales es «la falta de certidumbre” en términos normativos y económicos, lo que genera un “obstáculo para la inversión y la modernización», advirtió.
Según el experto, la apertura a la participación privada en el sector energético mexicano, que en un principio se vislumbraba como un paso hacia la modernización, ahora se ve empañada por una serie de medidas burocráticas y regulatorias.
En este sentido, el mismo señaló que «la ausencia de claridad en las políticas y la inestabilidad de los permisos han ahuyentado a potenciales inversores, desencadenando una disminución preocupante de la inversión extranjera directa».
A la par, Pech sostuvo que es necesario la renovación tecnológica en empresas estatales como PEMEX y CFE. «Sin una actualización, estos organismos corren el riesgo de quedar rezagados en un mercado cada vez más competitivo y orientado hacia la eficiencia operativa», destacó Pech.
Asimismo, Pech también enfatizó en la transición energética, y sus desafíos en términos de visión: «Promover el paso hacía energías limpias y la electrificación de vehículos sin un análisis riguroso de costos y beneficios a largo plazo, puede generar efectos negativos», advirtió.
El mismo hizo hincapié en que es fundamental, que las políticas en materia de energía, se basen en datos concretos y proyecciones realistas. Contar con recursos económicos y realizar estudios reales resultan fundamentales para generar un futuro exitoso.
Ante estas disyuntivas, Pech plantea que sería beneficioso para el país la apertura del mercado a empresas extranjeras bajo un marco regulatorio claro y favorable. «Es fundamental crear un entorno propicio para la inversión privada, fomentando la competencia y la innovación en el sector energético», afirmó con convicción.
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