Si se libera la importación de combustibles, los precios finales serán mayores a los que actualmente fija el Ejecutivo

Uruguay.
4 Abr, 2024
¿Es conveniente desmonopolizar el combustible en Uruguay? ANCAP resignó 50 millones de dólares en 2023 sólo por vender la nafta Súper 95 por debajo de lo que hubiera costado importarla
Sin esa subvención, los consumidores hubiesen pagado el combustible más caro.

La libre importación de combustibles, es un punto que se viene debatiendo desde la propia campaña electoral previa a las elecciones de 2019, con la creencia –por parte de quienes la propulsan- que una medida de este tipo, abarataría el costo de los combustibles en Uruguay.

La pregunta que todos nos hacemos es si importar combustible realmente abarataría su costo en el surtidor para el cliente final.

60 MILLONES DE DÓLARES DE APORTE DE ANCAP

De acuerdo con los resultados oficiales publicado por ANCAP, en 2023 la brecha generada entre el ingreso real de la petrolera estatal y el ingreso teórico PPI calculado por URSEA (que es la base del precio que fija el Poder Ejecutivo) fue negativa en el periodo enero-diciembre de 2023. Para el caso de la Súper 95 fue USD 36,4 millones  y llegó a USD 60 millones sumando todos los productos que se venden bajo el régimen de monopolio.

Estos datos muestran que –al igual que en 2021 y 2022- los consumidores hubiesen pagado el combustible más caro si se hubiera importado.

En su informe de resultados, la petrolera asegura que la importación ha sido aún más cara que lo que calcula la URSEA, generando una pérdida considerable para la empresa.

Para el caso de la nafta Súper 95, esta quedó a un precio para ANCAP 2,57 $/litro por debajo del precio de paridad importación calculado por URSEA, mientras que en el gasoil la diferencia fue de 0.07 por debajo.

IMPACTO DE DESMONOPOLIZAR

Con respecto a este punto, resulta interesante el análisis del economista experto en temas de competencia Sebastián Fleitas, realizado en el programa “No toquen nada” en Emisora Del Sol FM.

El profesional aclaró que el valor de los combustibles depende de varios factores: “por un lado, al precio ex planta que pone ANCAP a la nafta y al gasoil se le deben agregar las ganancias y costos de la distribución secundaria (distribuidores y Estaciones de Servicio), además de los impuestos (IMESI y CO2”. En ese sentido, sostiene que  “para pensar si es una buena idea desmonopolizar, hay que considerar el impacto que tendría una desmonopolización sobre cada una de esas etapas”.

Si sólo se libera la importación de combustibles, el efecto obvio es que, al mantenerse los costos de distribución y los impuestos, los precios finales serán mayores a los que actualmente fija el PE usando la capacidad financiera de ANCAP y el margen de la refinación.

REFINERÍA LA TEJA: UN SEGURO

“Desde 2016 a la fecha, ANCAP ha avanzado en eficiencia. La refinería de la Teja generó un margen de ganancia en la refinación y ha funcionado como un seguro en los momentos de aumento de los precios internacionales del petróleo. Adicionalmente, con el Precio de Paridad de Importación, el valor ex planta al que ANCAP vende a las distribuidoras (AXION, DISA y DUCSA) se establece en referencia al precio con el que un hipotético importador traería el combustible a Uruguay. De hecho, está por debajo actualmente”, señaló Fleitas.

El especialista valoró que “en la discusión en todo este debate de la libre importación, lo que le falta es evidencia. Si bien se habla desde hace mucho tiempo, nunca hemos tenido acceso a una evaluación económica de la medida. No hay argumentos formales para impulsar o rechazar la propuesta. Actualmente, estamos pensando en la libre importación como si se tratará de un importador que tiene que distribuir a todo el país. Por lo tanto, incurrir en los costos fijos que ya tiene ANCAP, como de almacenamiento. Pero quizás lo que se esté pensando sea la libre importación individual. La posibilidad de que algunos sectores productivos puedan traer combustible desde un camión en la frontera cuando los precios le sean convenientes”.

CAMIONES DE LA FRONTERA

Lo que sí parece haber es un conjunto de actores privados interesados en traer desde la frontera en camiones individuales. En ese caso, tenemos que pensar en qué tipo de libre importación estamos pensando para ver sus efectos. Si mañana estudiamos y nos parece que es mejor la libre importación, entonces hagámoslo porque va a beneficiar al país. Lo que hay ahora es una idea que tiene muchos años, pero no evidencia”, expresó Fleitas.

Un mercado liberado permitiría que cada distribuidora importara los productos de acuerdo a sus propios criterios y lineamientos económicos, como de hecho sucede en casi todo el mundo. El punto es que la importación requiere de una infraestructura y una logística, cuya implementación no sería tan fácil para el caso de Uruguay.

Por ejemplo el almacenamiento del combustible, una vez alijado del buque tanque, requiere tanques especiales de grandes dimensiones que hoy solo ANCAP posee, entonces el hipotético importador debería arrendárselos a la petrolera estatal, por ejemplo.

En definitiva, la idea de desmonopolizar sólo es buena si viene acompañada por una desregulación en la cadena de distribución, libertad en la fijación de precios y una baja en los impuestos.

Etiquetas de la nota: combustibles | Gasolina

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