En un sector en donde tradicionalmente los hombres han dirigido por cientos de años, la integración de las mujeres marca un cambio significativo en la industria de los combustibles. Con décadas de experiencia en el rubro, Angelica Romero, Chief Executive Officer & Founder de IPT, conversó con Surtidores Latam y compartió su perspectiva sobre lo que significa ser mujer y empresaria.
En este sentido, Romero señaló los desafíos que enfrentó al ingresar al rubro hace varios años: «Cuando comencé, el sector era muy cerrado, predominantemente masculino, pero hemos demostrado con hechos y resultados que las mujeres no solo podemos contribuir detrás de un escritorio, sino también ocupar cargos importantes que demandan responsabilidad, compromiso y valor».
Según la empresaria, en la actualidad, el panorama está cambiando gradualmente ya que cada vez más el cupo femenino está ocupando roles claves en el mundo gasolinero. «Nuestro trabajo incondicional, responsabilidad y capacidad para adaptarnos nos han permitido abrir puertas», explicó.
Romero sostuvo que las mujeres aportan una amplia gama de habilidades a la industria, desde excelentes habilidades de comunicación y servicio al cliente, hasta competencias en gestión y administración. «Somos constantes y polifacéticas, y eso nos ha ayudado a posicionarnos donde estamos hoy», añadió.
Esta diversidad de talentos enriquece la toma de decisiones y fomenta la innovación en el negocio. Además, esta dinámica promueve la inclusión en un entorno que necesita ideas constantes y resolución de conflictos.
Con la mirada hacia el futuro, Romero vislumbró un panorama de igualdad para las Estaciones de Servicio. «Las mujeres desempeñarán un papel fundamental», afirmó con convicción.
“La participación femenina no sólo impulsará la innovación y la atención al cliente, sino que también contribuirá al desarrollo de estrategias comerciales más sólidas y orientadas al éxito a largo plazo”, relató.
La especialista enfatizó en que resulta fundamental, fomentar un ambiente de trabajo equitativo y ofrecer oportunidades de crecimiento profesional para todas las personas, independientemente de su género. “Solo así se podrá garantizar el éxito continuo de la industria de los combustibles en un mundo en constante evolución”, concluyó.
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