En los últimos años, las Estaciones de Servicio de autoservicio fueron ganando terreno en el mercado en muchas partes del mundo, desafiando así el modelo tradicional de atención al cliente en el sector minorista de combustibles.

Una de las principales ventajas puede ser la capacidad para reducir costos operativos ya que se eliminaría la necesidad de empleados dedicados al despacho de energéticos en la isla.

Tiempo atrás Repsol inauguró su primera gasolinera cien por ciento de autoservicio en Lima convirtiéndose en los pioneros en implementar una de estas instalaciones a nivel nacional. Hoy en día, ya cuentan con dos de este tipo.

Al respecto, Surtidores LATAM dialogó con Daniel Cabrera Ortega, consultor en gestión empresarial y experto con años de experiencia en el sector de combustibles quien reflexionó sobre el cambio en el modelo de atención en Estaciones de Servicio en el Perú.

En primer lugar, destacó que este cambio es un desafío debido a que los clientes peruanos están acostumbrados al servicio integral, donde el personal despacha el combustible y cobra en el auto.

“Es un reto. Ya ha habido experiencias de tratar de poner autoservicios parciales y sin embargo, el mayor volumen se produce en el que el conductor va y alguien le suministra el combustible”, argumentó.

Asimismo, el especialista planteó la posibilidad de que las Estaciones de Autoservicio evolucionen en el futuro y que esto pueda representar una oportunidad de desarrollo para los grifos. “Habrá que ver cómo evolucionan porque podrían cambiar el formato de atención”, sostuvo.

“Es importante que esto se desarrolle. Es algo que ya está consolidado en el mundo y por las especialidades de nuestra manera de ser, no se ha podido implementar en el Perú aún”, resumió Cabrera.