En un contexto que avanza hacia la sostenibilidad, el sector upstream de petróleo y gas enfrenta un creciente desafío para adaptarse a los objetivos globales de descarbonización. Es por ello que la empresa de soluciones energéticas, Trustwell Energy se presenta como un aliado estratégico indispensable, consolidándose como un referente en la transformación de los sectores hacia modelos operativos más sostenibles.
En este sentido, Malvin Delgado, CEO de Trustwell Energy, expresó a Surtidores Latam que «reducir la huella de carbono de los procesos de perforación y extracción ya no es una opción, es una necesidad impulsada por las regulaciones ambientales, las expectativas de los inversores y la viabilidad a largo plazo de la industria».
Las actividades de producción en este sector son altamente intensivas en energía y son responsables de una proporción significativa de las emisiones de efecto invernadero (GEI). Entre las principales fuentes se encuentran los generadores diésel que alimentan las plataformas, la quema y venteo de gases, así como los gases provenientes del transporte de hidrocarburos y equipos. En este contexto, las iniciativas globales como el Acuerdo de París instan a los operadores a adoptar estrategias para cumplir con las exigencias regulatorias y las demandas del mercado.
Según Delgado, la descarbonización exitosa comienza con una evaluación precisa y la observación de ineficiencias operativas. Las auditorías energéticas y de emisiones de Trustwell identifican los puntos críticos en los sistemas y procesos, brindando datos esenciales para desarrollar estrategias de optimización.
«Proporcionamos información precisa basada en datos que permite a nuestros clientes diseñar soluciones para mejorar el uso de la energía y reducir significativamente la contaminación«. En un caso reciente, estas auditorías permitieron a un operador reducir el GEI en un 15%, además de ahorrar $500.000 anuales en costos de combustible.
Las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) son fundamentales para mitigar las emisiones derivadas de la producción y transporte de hidrocarburos. En un proyecto piloto, la marca logró capturar el 70% de las emisiones de CO₂ de un sitio de producción, lo que resultó en un aumento del 15% en la tasa de recuperación de petróleo.
El especialista sostuvo que la transición hacia prácticas energéticas sostenibles no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también ofrece ventajas significativas para las empresas operadoras. Al adoptar estas prácticas, aseguran el cumplimiento con estándares ambientales cada vez más estrictos, lo que les permite evitar posibles sanciones.
Por otro lado, se reduce el consumo de combustibles fósiles y se optimiza el uso de recursos energéticos, lo que genera un ahorro económico considerable. Este compromiso con la sostenibilidad fortalece la reputación de las empresas ante inversores y partes interesadas, mejorando su desempeño en términos de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Trustwell Energy ha demostrado, a través de su experiencia, que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano. «Nuestro objetivo es empoderar a las empresas para que lideren la transición energética mediante soluciones escalables, eficaces y alineadas con las necesidades», concluyó Delgado.
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