El Gobierno Nacional ha generado un intenso debate a nivel nacional al presentar una propuesta que busca establecer una tarifa diferencial en el precio de la gasolina para el gremio de los taxis. 

Cabe recordar que la iniciativa tiene como objetivo reducir el impacto de los aumentos mensuales del precio del combustible en el transporte público, específicamente en el sector de los taxis, que desempeñan un papel crucial en la movilidad urbana del país. La propuesta pretende aliviar la carga económica que enfrentan los taxistas y, por extensión, los usuarios del servicio.

Al respecto, Surtidores LATAM conversó con Julio César Giraldo Ruiz, consultor de GNL-GNC-GLP y automóviles híbridos, eléctricos y vehículos a hidrógeno quien ofreció su mirada acerca de la situación actual.

“Simplemente es absurda ya que no solo es excluyente al enfocarse en un gremio que aglutina alrededor de 260 mil taxis en el país dejando por fuera a casi 12 millones de motociclistas que también esperarían un trato similar”, afirmó sobre la medida.

Asimismo, el especialista señaló que la implementación de esta tarifa sería complicada debido a la necesidad de un sistema de verificación confiable y preciso, lo que podría ser difícil de lograr y controlar. Además, el referente mencionó que generaría sobrecostos para las Estaciones de Servicio del país.

En ese sentido, desde la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (Comce), que representa a un gran número de empresarios del sector, han manifestado diversas inquietudes. Afirmaron que los márgenes autorizados para las gasolineras son ajustados y que la implementación de una tarifa diferencial podría afectar sus operaciones y, potencialmente, llevar a un impacto negativo en el consumidor final. 

Además, mencionaron que la infraestructura necesaria para llevar a cabo el control y seguimiento de las tarifas diferenciales podría ser un desafío, ya que muchas Estaciones de Servicio pueden no contar con la tecnología requerida. Esto implica costos adicionales y modificaciones en el reglamento.

Por ora parte, el experto advirtió que la propuesta podría fomentar la manipulación de la gasolina por parte de terceros, lo que podría tener riesgos de seguridad, así como la posible corrupción de los trabajadores de las Estaciones de Servicio “Se va a fomentar la posible corrupción de los vendedores de isla quienes estarán tentados por parte de usuarios no taxistas a suministrar gasolina más barata a sus autos o motos a cambio de un pequeño incentivo monetario”, explicó.

“El tema se puede salir de control. Definitivamente el cambio de la matriz energética de la movilidad es imperativo. Es un experimento más que puede no salir bien”, resumió Giraldo Ruíz.