El contrabando de combustibles desde países vecinos como Ecuador y Bolivia hacia el Perú es un problema significativo que conlleva diversas implicaciones económicas y comerciales.

En ese sentido, esta actividad ilegal puede ocurrir debido a las diferencias y la disparidad en los precios que existen, lo que crea una oportunidad única para el contrabando.

Es por esto que los contrabandistas buscan ganancias al vender gasolina en el mercado local a un valor más bajo que el legal establecido por las autoridades locales. Sin embargo, esta práctica no solo afecta a los gobiernos sino que también tiene un impacto negativo en los empresarios minoristas locales.

Para los propietarios de los Grifos y Estaciones de Servicio, el contrabando supone una competencia desleal que puede reducir los márgenes de ganancia de su negocio. Creando así una situación de desventaja para dichos comerciantes que cumplen con las regulaciones y pagan los impuestos correspondientes.

Al respecto, Surtidores LATAM conversó José Mantilla, experto con amplia experiencia en el sector minorista de combustibles y Gerente General de la consultora Energy Seven, quién expresó su opinión sobre las dificultades que enfrentan los estacioneros en la zona de frontera debido al contrabando de combustibles desde el norte y el sur.

En primer lugar, señaló que lo más importante es que esta situación crea una competencia desleal que perjudica tanto a los comerciantes locales como a la economía general del país. 

En cuanto a las acciones que el gobierno peruano podría tomar para combatir el contrabando de combustibles, mencionó la necesidad de un control más riguroso en ambas partes de la frontera. “No hay otra medida más que control de ambas partes”, sostuvo el referente.

Por último, destacó la ilegalidad y el impacto negativo en la economía. Asimismo hizo enfoque en la importancia de la cooperación entre los países vecinos y la imposición de sanciones más severas para abordar este problema. “Tiene una competencia desleal para los comercializadores formales del país. Es un tema de control de ambas partes ya que las dos se ven perjudicadas”, resumió Mantilla.