Tras la firma de un convenio inserto en el “Plan de Reciclaje de Aceite de Cocina”, más de dos mil hogares rochenses podrán colaborar en el reciclaje de este residuo alimentario, que será destinado a la refinación de biodiesel.

El convenio marco entre ALUR y la Intendencia de Rocha lleva la firma de Alejo Umpiérrez y el presidente de ALUR, Alfredo Fernández Sívori.

LA ENEREGÍA SE TRANSFORMA

Durante el lanzamiento, el propio Umpiérrez dio cuenta que su comuna viene trabajando en el proyecto «Rocha Ambiente Sano» a través del que los vecinos en forma voluntaria vierten el aceite usado de cocina para ser reciclado en la producción del biodiesel de segunda generación.

Desde el punto de vista de la subsidiaria de ANCAP, este convenio además se enmarca en el proyecto “la energía se transforma”, que desde el año 2014 recicla el aceite usado de cocina y lo convierte en biodiesel.

Cabe destacar que a raíz de esta acción y de otras, la empresa recibió en 2020 el reconocimiento de DERES, por su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, reconocido en la categoría “cumplimiento avanzado” con los ODS.

REDUCIR EFECTO INVERNADERO

“Con esta acción, se evita verter el aceite en el desagüe, preservando un recurso vital como el agua. Además, se reducen en más de un 85 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero” aseguraron desde ALUR a Surtidores.

El aceite doméstico, una vez procesado se transforma en biodiesel de segunda generación, lo que evita la contaminación de los cursos de agua, ya que cada litro de aceite que se vierte a desagües puede contaminar hasta mil litros de agua.

Los uruguayos consumimos 15 litros de aceite por habitante al año, de los cuales 3 litros desechamos. Si calculamos una población de 3.5 millones de habitantes, hablamos de un consumo de 52 millones de litros de aceite utilizado, de los que se vierten al agua más de diez millones.