Según advierten desde la firma de consultoría Cerrito Capital, los biocombustibles representan la alternativa de más rápida implementación y más costo eficiente que tiene el país para migrar hacia nuevas formas energéticas.
Asimismo, se podría cumplir con el compromiso medioambiental de reducir alrededor de un 51% las emisiones de los gases de efecto invernadero para el año 2030. Esto representaría un gran paso para llegar a la carbono-neutralidad pretendida para el 2050.
Cabe destacar que el país, está ubicado como el segundo mayor productor de etanol en Latinoamérica y se encuentra en el tercer lugar como mayor productor de biodiésel, también a nivel latinoamericano.
Jorge Bendeck, Presidente de la Federación de Biocombustibles (Fedebio), conversó con Surtidores LATAM respecto al estudio mencionado anteriormente y como funcionaria en Colombia.
“De acuerdo con dicho análisis, los atributos de celeridad y oportunidad hacen que los biocombustibles sean la medida prioritaria para acelerar la reducción de emisiones”, comentó.
Asimismo Indicó que para que una política en el sector transporte sea efectiva para reducir emisiones de material particulado y CO2, deberá incluir una canasta de opciones aprovechando costos eficientes, viables en términos de penetración de las tecnologías y de facilidad de implementación, y según afirmó, esto se puede aplicar con los combustibles alternativos.
Las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA), indican que la demanda mundial de biocombustibles crecerá 28% durante el periodo 2021 – 2026, lo que equivale a 41.000 millones de litros.
«El biodiesel y el etanol son actores claves en el proceso de transición hacia un futuro totalmente renovable, dado que tienen la capacidad de aportar a la transición energética, en otras palabras, al ser renovables y producidos localmente, permiten disminuir la dependencia de los hidrocarburos, lo que mejora la seguridad energética del país”, resumió Bendeck.
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