La inseguridad continúa afectando diferentes sectores económicos, y un reciente incidente que sucedió en el municipio de Duitama es un claro ejemplo de cómo la violencia puede tener repercusiones para las Estaciones de Servicio.
El pasado 9 de julio, integrantes de las disidencias de las FARC lanzaron una granada de aturdimiento contra la empresa de transporte Transer Duitama, ubicada en la Estación de Servicio La Frontera.
Cabe mencionar que aunque este artefacto no causó daños materiales ni heridos, las consecuencias económicas y operativas fueron importantes, así lo manifestó el Gerente de dicha instalación, Javier Vargas Becerra en diálogo con Surtidores LATAM.
“Tuvimos que cerrar nuestra Estación de Servicio por casi cuatro horas y nuestro inquilino, que tenía oficinas en arriendo, está evaluando la posibilidad de entregarlas”, comentó.
Asimismo, el referente mencionó que este suceso tuvo un efecto dominó en otros negocios de la gasolinera. Según explicó, el local de snacks, que dependía en gran medida de los trabajadores y clientes de la empresa de transporte, vio una disminución en sus ventas. “Están evaluando una renegociación del canon”, relató.
“El atentado iba dirigido para la empresa de transporte a la que nosotros le tenemos alquilado el espacio pero obviamente nosotros también resultamos damnificados”, resumió Becerra.
La experiencia vivida en la Estación de Servicio La Frontera es un testimonio de cómo la violencia y la inseguridad pueden afectar negativamente el funcionamiento de los negocios.
Acerca del hecho, también se había pronunciado el coronel Frady Barbosa de la Policía Nacional: “Simplemente le pedimos a la comunidad que nos siga apoyando. Esto nos ayudará a esclarecer los hechos y a dar resultados de manera contundente contra cualquier situación delictiva que se presente en algunos municipios del departamento de Boyacá”.
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