Pese a la retracción persistente de los volúmenes de venta, las expendedoras de combustibles -mayormente PyMEs- resisten los embates: evitan despidos, protegen el empleo registrado y se preparan para reactivar su negocio apenas el consumo repunte.

Es una de las actividades con mayor presencia de empresas familiares en Argentina. Allí, la relación entre el dueño y el empleado se construye en el día a día, con cercanía y compromiso. Por eso, aun cuando la caída del consumo se mantiene, reducir personal no se plantea como ajuste posible.

“El sector mantuvo la cantidad de puestos de trabajo en líneas generales y en un inmenso porcentaje, por no decir el 100”, aseguró a Surtidores.com.ar Alberto Boz, presidente de la Federación de Expendedores de Naftas del Interior.

Además del vínculo humano, hay una decisión estratégica: capacitar a un trabajador lleva tiempo y recursos. Los estacioneros prefieren conservar a sus equipos ya formados para no perder capacidad operativa cuando llegue la recuperación y vuelva a crecer el consumo de combustibles, un indicador directo de la actividad económica.

Las transformaciones tecnológicas también demandan más presencia del playero y no menos: las aplicaciones de las petroleras, el pago con QR y los beneficios digitales requieren asistencia permanente al usuario. “El estacionero quiere vender bien, rápido y con buen servicio. Para eso, el personal es fundamental”, sostuvo Boz.

Incluso con la habilitación del autoservicio, la tendencia es mantener dotaciones completas. “No existe ninguna estación que haya reducido personal por pasarse a autoservicio. El esquema es mixto y siempre hace falta alguien que asista al cliente”, remarcó.

Es cierto que en algunas zonas el canal mayorista recuperó terreno y restó ventas a determinadas estaciones del interior, pero se trata de casos puntuales que no modifican la foto general del empleo en el sector.

Boz sintetizó el espíritu que hoy guía a la actividad: “Seguimos haciendo un esfuerzo enorme para sostener todos los puestos de trabajo porque creemos en nuestra gente y en el rol que cumplen las Estaciones de Servicio en cada localidad. Cuando la economía se reactive, vamos a estar listos, con el personal preparado y orgullosos de no haber dejado a nadie atrás”.