De manera inversa a lo que sucede en el resto de latinoamérica, el peso mexicano es una moneda fuerte frente al dólar, lo que está vinculado a los diferenciales en tasas de interés y mayores remesas. 

Un interrogante que permite analizar la cuestión refiere a ¿cómo influye la cuestión cambiaría en el precio de la gasolina? Desde PetroIntelligence, Alejandro Montufar, explicó que la fortaleza del peso está contribuyendo a mantener en un menor nivel los precios de las importaciones. 

El fenómeno es conocido como “pass through”, el cual sucede cuando un país importa inflación por mayores tasas de cambio. 

El especialista estimó que los carburantes en el territorio nacional costarán menos porque el país importa más del 60% del combustible que demanda el mercado nacional. 

Cabe destacar que México necesita un promedio de 750.000 barriles diarios de hidrocarburos, por lo que un menor tipo de cambio permite comprar más del exterior. 

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca acabar con las importaciones de gasolina con la rehabilitación de las refinerías de Pemex, además de la construcción de Dos Bocas, con el fin de reducir las tarifas que figuran en las Estaciones de Servicio.

El peso mexicano cotiza todos los días del año, incluso los que son feriados bancarios. El país tiene un régimen cambiario de libre flotación, por lo que no existe un tipo de cambio prefijado por alguna autoridad, sino que es fijado por el mercado mismo. 

En lo que va del año, es la moneda con mejor desempeño de una canasta de 23 divisas emergentes al acumular una apreciación de poco más de 8%, según los últimos datos revelados.