Según un informe realizado por la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, durante 2022 la demanda total de combustibles líquidos creció en un 14%, respecto al año 2021. Además, dentro del sector de las Estaciones de Servicio, se emplearon un total de $0,8 billones para las inversiones.

Al respecto, Surtidores LATAM, conversó con Javier Ricardo Vargas Becerra, Gerente de La Frontera De Duitama S A S, especialista en finanzas y referente de experiencia en fusiones y adquisiciones de empresas en los sectores de hidrocarburos y electricidad. “La distribución minorista en Colombia es un segmento que está experimentando retos en diversos campos”, admitió. 

Asimismo, Vargas explicó que a nivel de mercado se experimenta un grado de competencia agresivo, liderado por los agentes que también participan en el negocio mayorista. “Esto está forzando a los minoristas independientes a buscar mayores eficiencias y diversificación hacia actividades complementarias”, aseguró.

En esa línea, se había expresado a este medio Claudio Reboredo, NACS Relationship Partner Latin America, quien afirmó: “Es indudable que la industria global de combustibles está en un punto de inflexión, en una tensión entre preservar el pasado y enfrentar un futuro lleno de incertidumbres. Esto, naturalmente, nos plantea un desafío”.

Además, el especialista se refirió a las tarifas ya que este 2023, se prevé la revisión de los márgenes a nivel mayorista y minorista, por parte de la entidad reguladora, es decir la Comisión de Regulación de Energía y Gas – CREG.

“Los agentes tendrán el reto de lograr el reconocimiento justo de costos incurridos e inversiones realizadas y por realizar, para adaptar la infraestructura actual al nuevo reglamento técnico para Estaciones de Servicio, con el fin de alcanzar las rentabilidades propias de este tipo de negocio”, sostuvo.

Cabe destacar que según la ACP, se esperan inversiones cercanas a los $0,6 billones para la distribución minorista, que incluye proyectos encaminados a transformar las gasolineras en puntos de suministro de multi-energéticos.

“En cuanto a las ventas ya se ha marcado una tendencia de precios al alza, orientado a aliviar el rezago que existe en el precio local de los combustibles, con respecto al precio internacional, que en los últimos años ha producido un déficit muy representativo en las finanzas del Estado. Finalmente, siendo Colombia un país que avanza firmemente en la transición hacia una matriz energética más limpia, el negocio minorista deberá buscar la forma de adaptarse a las nuevas fuentes energéticas de movilidad, para lograr su sostenibilidad en el largo plazo”, concluyó Vargas.