Ante los desafíos que presenta el cambio climático, la industria de los hidrocarburos se encuentra en una encrucijada. Las presiones para reducir su impacto ambiental, especialmente en términos de emisiones de carbono y metano, son cada vez mayores. Malvin Delgado, especialista en transición energética expresó a Surtidores Latam que esta situación trae consigo retos significativos, pero a la vez oportunidades prometedoras. 

En este sentido, Delgado señaló que una de las dificultades más destacadas, es el sistema de gas natural, ya que dependen de oleoductos y plantas de procesamiento que no fueron diseñadas con la sostenibilidad en mente. Adaptar estas infraestructuras para cumplir con las normativas ambientales actuales puede ser costoso y complicado, lo que puede retrasar el cambio.

“Las fugas resultan un problema grave”, sostuvo. El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2, y las emisiones fugitivas pueden ocurrir en cualquier etapa del proceso, desde la extracción hasta el transporte. 

Esto muchas veces, pone en jaque el reto de minimizar los gases contaminantes, tanto de los vehículos que repostan como de las propias instalaciones, lo que demanda una actualización en la tecnología de almacenamiento y dispensación de combustibles.

Una de las claves para enfrentar estos desafíos es la adopción de soluciones avanzadas. En la industria del gas, los avances en la detección de fugas de metano mediante drones, satélites y cámaras infrarrojas están transformando la forma en que se monitorean y resuelven estos casos. 

Del mismo modo, el análisis de datos en tiempo real permite a las empresas identificar ineficiencias en la cadena de suministro y reducir emisiones, utilizando sistemas de gestión inteligente que monitoreen el consumo energético de sus instalaciones, ajustando automáticamente el uso de electricidad, refrigeración y otros servicios para maximizar la eficiencia y reducir costos operativos.

Según Delgado, una de las estrategias más prometedoras para disminuir la huella de carbono es la combinación de gas y energías renovables en sistemas híbridos, lo que mejora la eficiencia de la generación de energía. “La incorporación de paneles solares para generar electricidad, alimenta los puntos de recarga de vehículos eléctricos convirtiendo las estaciones en centros energéticos que no solo distribuyen combustibles tradicionales, sino también electricidad limpia”, señaló. 

Si bien el experto sostiene que la descarbonización, es una meta ambiciosa, también hizo hincapié en que es posible con una correcta inversión en tecnología y la adopción de prácticas de economía circular.