Hoy en día, la transición hacia sistemas energéticos más limpios es clave para mitigar el cambio climático, es por eso que la integración de energías renovables en la carga de vehículos eléctricos emerge como un elemento importante para la sostenibilidad del transporte. 

Acerca del tema, Surtidores LATAM dialogó con César Alfredo Peña Ramos, consultor en generación de sistemas eléctricos aislados, energías renovables, regulación tarifaria, electromovilidad e hidrógeno verde, quien destacó el papel de estas de estas fuentes energéticas en el desarrollo de una movilidad con bajo impacto ambiental. 

En primer lugar explicó que, en la transición hacia un futuro sostenible, las energías renovables y la electromovilidad son pilares importantes para alcanzar la neutralidad de carbono. “Su rápida adopción no sólo promete un medio ambiente más ecológico y limpio, sino que también abre nuevas vías para la innovación y el crecimiento económico”, manifestó. 

En esa línea, el especialista indicó que integrar energías renovables en la infraestructura de carga de vehículos eléctricos es clave para desarrollar un sistema verdaderamente sostenible.

Según Peña Ramos, las energías renovables, como la solar y la eólica, tienen grandes ventajas sobre los combustibles fósiles: son prácticamente inagotables y permiten reducir la dependencia de recursos finitos, además de minimizar la huella de carbono. 

“La correlación y sinergia entre la energía renovable y la electromovilidad tiene un inmenso potencial para el transporte sostenible”, destacó. Sin embargo, a medida que se popularizan los vehículos eléctricos, ciertas consideraciones son importantes:

• La energía solar desempeñará un papel importante en el cómo energético de los vehículos eléctricos: “A medida que el costo de los paneles solares disminuye y mejora su eficiencia, más propietarios aprovecharán la energía del sol para cargar sus unidades a través de la generación distribuida”, mencionó.

• Las tecnologías avanzadas de almacenamiento de energía se convertirán en una parte integral de la infraestructura: “Los sistemas de baterías mejorarán la estabilidad de la red, permitirán una carga rápida y garantizarán una disponibilidad continua incluso durante los períodos de baja generación de energía renovable”, explicó el referente.

• Los vehículos eléctricos pueden aportar capacidad de suministrar electricidad a la red durante los picos de demanda: “La tecnología Vehicle-to-Grid (V2G) permitirá flujos de energía bidireccionales, lo que convertirá a los vehículos eléctricos en un activo para equilibrar la demanda de energía e integrar fuentes de energía renovables”, resumió Peña Ramos.