En las áreas urbanas, donde se concentran la mayoría de las Estaciones de Servicio, la calidad del aire puede verse afectada por múltiples factores. Para profundizar en este tema, Surtidores Latam conversó con Lilian Fátima Nunes Salas, ingeniera industrial especializada en ambiente y seguridad, quien expresó que los puntos de carga por sí mismos, no son las principales fuentes de vapores contaminantes. “Sin embargo, al ubicarse en zonas de alto tráfico, su impacto sobre la calidad del aire está indirectamente asociado con las emisiones vehiculares”, relató.
El principal factor que afecta la calidad del aire en las proximidades de las gasolineras es el tráfico vehicular. Aunque las estaciones en sí no emiten grandes cantidades de contaminantes, el elevado tráfico en estas zonas contribuye significativamente a la contaminación atmosférica.
Para contrarrestar esta situación, Nunes Salas propuso una serie de medidas que pueden ser implementadas tanto a nivel de políticas públicas como en el ámbito empresarial. Entre las recomendaciones destacan el uso de combustibles más limpios, “como el diésel bajo azufre y el alcohol, que ya están disponibles en Paraguay”.
Además, enfatizó en la importancia del mantenimiento adecuado de los vehículos y la adopción de prácticas de “eco driving”, que incluyen evitar frenadas y aceleraciones innecesarias. “La transición hacia la electromovilidad y la mejora del transporte público también juegan un papel crucial en la reducción de estas emisiones”, expresó.
En cuanto a las tecnologías que pueden ser aplicadas en las estaciones de servicio para mitigar el impacto ambiental, la experta mencionó a los recuperadores de vapores. “Esta herramienta, disponible en el mercado, es ideal para capturar y reciclar los vapores de combustible que podrían de otro modo liberarse al ambiente”, sostuvo.
Según la especialista, para que las Estaciones de Servicio sean más ecológicas, es fundamental cumplir con las legislaciones vigentes que exigen la instalación de tanques y cañerías de doble pared, rejillas, cámaras desarenadoras y procedimientos para garantizar la integridad de estos equipos.
Nunes Salas sostuvo que “la implementación de controles periódicos es clave para evitar derrames que podrían afectar la napa freática y el agua subterránea” y enfatizó en la necesidad de “realizar un control de stock diario, pruebas de hermeticidad, limpieza adecuada de rejillas y cámaras, y un manejo cuidadoso durante la descarga de productos”.
Por último, la ingeniera hizo énfasis en que es posible mejorar la calidad del aire con la implementación de medidas proactivas que puedan contribuir significativamente a reducir el impacto ambiental.
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