La calidad del aire en Paraguay, especialmente en las ciudades, está cada vez más deteriorada y el excesivo aumento del parque automotor, especialmente los vehículos usados importados, los combustibles y la falta de transporte público eficiente contribuyen a ese deterioro.

Con respecto a esto, Lilian Fátima Nunes Salas, Ingeniera industrial, especialista en Gestión de Riesgos HSE, explicó la situación actual del país en materia medio ambiental.

“En nuestro país tenemos una situación muy particular con el transporte debido a la cantidad de vehículos diésel que están en circulación, esto se generó debido al subsidio al diésel en décadas pasadas que hizo que el pueblo adquiriera autos con motores que dependieran de este tipo de combustible», declaró.

Los automóviles a gasoil tipo III son tan numerosos como los a gasolina,  una característica que hace que la contaminación por azufre y material particulado sea mayor que en otras capitales y esto se agrava por la importación de vehículos de segunda mano muy antiguos. Cabe recordar además  que el país cuenta con más de 2500 estaciones de servicio, con un promedio de 35 gasolineras cada 100 mil habitantes, que contribuyen aunque más levemente en emisiones de vapores a la atmósfera.

En los años 2010, 2014 y 2018 las Naciones Unidas y el Centro Mario Molina con apoyo de emblemas locales realizaron estudios de calidad de aire en Asunción, con resultados bastantes desfavorables. Gracias a dichos estudios, Paraguay tuvo un progreso significativo en la calidad de los diésel.

“Hoy solo tenemos en el mercado los ultra bajos en azufre; pero está medida no es suficiente, aún tenemos muchos vehículos a diésel de segunda mano que no permiten aprovechar esa mejora en calidad de combustibles, contribuyendo a la contaminación”, sostuvo.

Si bien en el país hay leyes que incentivan los combustibles limpios y vehículos sustentables, Nunes Salas hace hincapié que es importante estar en consonancia con la ley y atentos a los incentivos que promueven las nuevas políticas energéticas que afectan al sector.

Las Estaciones de Servicio en los próximos años, tienen el desafío de adaptarse a los cambios que se vienen con el surgimiento de las nuevas tecnologías y a políticas energéticas que impulsarán vehículos eléctricos, uso de  transporte público lo que claramente disminuirá el mercado actual.