Hoy en día, la sostenibilidad y la eficiencia energética se han vuelto importantes y el concepto de retrofit automotriz surge como una solución innovadora y una de las tendencias en auge para adaptar los vehículos de combustión a los estándares de la movilidad eléctrica.

Acerca de este procedimiento, Surtidores LATAM dialogó con Bruno Mazzotti Gamarra, gerente comercial de Germania Automotriz SAC, taller que realiza el servicio posventa de vehículos eléctricos.

En primer lugar afirmó: “El retrofit es un proceso electromecánico a través del cual se convierte un automóvil a combustión a uno eléctrico”. Asimismo mencionó que durante este trabajo, varios componentes deben ser reemplazados por otros que sean compatibles.

En esa línea Gamarra explicó que se deben retirar del vehículo de combustión el motor, el alternador, el compresor de aire acondicionado, el sistema de escape, el sistema de enfriamiento (radiador) y todos sus componentes.

Además, mencionó que se quita también el tanque de gasolina y sus tuberías asociadas, los filtros de aire, de aceite y de combustible, así como los aceites, el motor de la caja de cambios (transmisión) y los refrigerantes o anticongelantes.

En ese sentido, el referente describió: “Todo eso se tiene que desechar porque ya no es necesario en un vehículo eléctrico y en vez de estos componentes entonces se colocan otros”.

“Se instala un motor eléctrico, controladores, un banco de baterías, elementos de carga de la batería, de seguridad eléctrica y algunos accesorios más”, manifestó el especialista.

Por último, destacó que este proceso no solo reduce las emisiones contaminantes, sino que también ofrece una alternativa rentable para prolongar la vida útil de los vehículos existentes. Además, señaló que el retrofit puede ayudar a acelerar la adopción de vehículos eléctricos al ofrecer una opción más accesible para los consumidores.