Hace algunas horas, este medio se refirió a la práctica delictiva conocida como el «perro muerto». Este término, que describe la acción de fugarse sin pagar por el combustible cargado, genera pérdidas o preocupaciones en el sector. 

Para obtener una perspectiva de este tema en Colombia, Surtidores LATAM dialogó con Johan Efraín Mejia Mejia, propietario y administrador de la Estación de Servicio Texaco Hayuelos, ubicada en Bogotá quién compartió sus experiencias y reflexiones sobre esta problemática.

“Desafortunadamente hemos sido afectados en varias ocasiones por esta práctica, sobre todo en las noches y fines de semana, y no solo a nosotros sino también a muchas Estaciones de Servicio en la ciudad”, comentó al describir la situación actual.

Asimismo, el referente explicó cómo los perpetradores suelen aprovechar momentos de baja afluencia de clientes y solicitar grandes cantidades de combustible. “Normalmente vienen varios ocupantes dentro del vehículo que va a tanquear y buscan horarios en los que saben que el tráfico es bajo y solicitan montos altos”, señaló.

Además, destacó la posible correlación entre el aumento de estos incidentes y los cambios en la economía a nivel nacional. “No podemos asegurar si está directamente relacionado o no, pero este tipo de conductas se han incrementado proporcionalmente con el aumento en el precio de los combustibles, y también con el deterioro de las condiciones económicas de nuestro país”, explicó.

Por otro lado, detalló los esfuerzos que han implementado para combatir este delito. “Hemos realizado entrenamientos con nuestros representantes para que sean más observadores y estén atentos a conductas sospechosas. En algunas ocasiones, cuando detectan algo en particular, nuestros trabajadores optan por cobrar antes de comenzar el tanqueo”, aseguró.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos internos de las Estaciones de Servicio, el propietario lamentó la falta de normativas específicas para abordar este problema que afecta al sector.

“En Colombia no existe una legislación que nos proteja, a pesar de que ya existen los medios tecnológicos necesarios para poder identificar a los infractores”, resumió Mejía.