La estrategia visual debe incluir criterios de ambientación, comunicación y segmentación por zonas dentro de la estación

Argentina.
13 Jun, 2025
Recursos visuales Pantallas que suman: nuevas herramientas para mejorar la experiencia y facturación en las Estaciones de Servicio
El rol de la cartelería digital en las ventas y la ambientación. Una tendencia que llegó para quedarse, pero su despliegue debe pensarse con criterio.

En tiempo de inmediatez, donde cada segundo cuenta y cada estímulo compite por nuestra atención, las Estaciones de Servicio no se quedan atrás. Hoy, las pantallas se multiplican, y con ellas, la necesidad de entender qué lugar ocupan en la estrategia comercial y comunicacional del negocio.

Si vos metés mucho ruido en un mismo ambiente, termina siendo una contaminación visual más que otra cosa”, advierte Nicolás Mancuso, responsable de la gestión comercial en Digital Go, en referencia al uso creciente de cartelería digital en Estaciones de Servicio.

La afirmación abre una puerta clave para pensar esta tendencia: en un entorno donde las pantallas se multiplican, ¿cuál es el verdadero valor que aportan al negocio? ¿Cómo se define el límite entre innovación y exceso?

No todo lo que brilla es oro” dice el refrán… por eso instalar una pantalla no garantiza resultados. La clave está en cómo y dónde se la utiliza, y qué contenido transmite.

Esta idea que comparte el especialista en diálogo con surtidores.com.ar atraviesa toda la lógica detrás de la incorporación de este tipo de recursos visuales: no se trata de llenar el espacio, sino de diseñarlo.

Según el experto, el gran diferencial está en la curaduría del contenido y en la integración estética. Las Estaciones de Servicio que logran resultados positivos —y las marcas de banderas argentinas son claros ejemplos de ello— trabajan con pautas visuales homogéneas: colores sobrios, contenidos institucionales, y una armonía general entre arquitectura, iluminación y pantallas.

Esto, dice, es parte de un proceso maduro de conceptualización del punto de venta. Porque, aunque la tecnología LED es la misma, no da igual ponerla en un cartel de precios que en una heladera o en el interior de un bar.

¿Entonces, funcionan? ¿Aumentan las ventas las pantallas digitales? La respuesta es sí, pero con matices. Mancuso cuenta que, si bien desde su empresa no gestionan el contenido, tienen acceso a los reportes de las petroleras: “Los informes son muy positivos. Las ventas suben, a la gente, a los operadores, a los empleados les gusta, al cliente lo atrae y le da la sensación de que está en un lugar moderno, de última tecnología”.

La cartelería digital aporta modernidad y percepción de calidad. En un mercado donde muchas decisiones de consumo se toman por impulso, eso puede marcar la diferencia.

Pero no es sólo una cuestión de estética. Las pantallas también cumplen una función de guía: señalan ofertas, orientan el recorrido, informan y hasta entretienen. Cuando están bien ubicadas y su brillo no interfiere con el entorno, mejoran la experiencia de uso y fomentan una estadía más prolongada.

¿Cuándo deja de ser innovación y se convierte en ruido? El equilibrio está en pensar cada pantalla como parte de un conjunto, no como un elemento aislado. En ese sentido, la estrategia visual debe incluir criterios de ambientación, comunicación y segmentación por zonas dentro de la estación. Según comenta el titular de la fabricante de estas soluciones, se evalúan incluso los niveles de luminosidad para evitar saltos abruptos que atraigan la vista de forma involuntaria. Así, se evita que una pantalla opaque al resto del espacio y se mantiene la coherencia visual.

LO QUE VIENE

Las pantallas de LED transparentes para vidrios, los hologramas 3D y los displays en heladeras son tecnologías que ya se usan en otros países y, poco a poco, empiezan a incorporarse en el mercado local. Pero el factor que define su implementación no es sólo el deseo de innovar, sino la posibilidad de escalar la solución a toda la red de estaciones.

Las Estaciones de Servicio en Argentina tienen algo que no todos los mercados pueden ofrecer: una identidad construida sobre el encuentro, la cotidianidad y el cuidado del detalle. Quizás por eso, no suena exagerado decir —como coinciden muchos especialistas— que tenemos algunas de las estaciones más lindas del mundo.

Pero la realidad económica del país obliga a pensar dos veces cada inversión, y por eso la innovación no puede ser caprichosa. No se trata de estar a la vanguardia a cualquier costo, sino de implementar tecnologías que aporten valor, que puedan sostenerse en el tiempo y representar la identidad, de manera armónica, pese a la capilaridad en las diversas zonas del país de cada red.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seguir Leyendo

Síguenos
en nuestras redes