La ciudad de Aguascalientes se convirtió en el epicentro del sector de hidrocarburos con la realización de Expogas 2025, un evento organizado por la Asociación de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) que reunió a los principales actores de la industria gasolinera en el Centro de Convenciones y Exposiciones Isla San Marcos. Durante el encuentro, expertos nacionales e internacionales analizaron los escenarios actuales y futuros del mercado de combustibles, destacando los efectos de la inflación y las variaciones en los precios de la gasolina y el diésel en México.
Desde finales de 2023 hasta febrero de 2025, el mercado de combustibles en México ha experimentado fluctuaciones significativas, impulsadas por factores tanto internos como externos. De acuerdo con los datos proporcionados por PetroIntelligence, los precios de las gasolinas y el diésel han registrado aumentos que han impactado la inflación y el costo de vida en el país.
Los valores de los combustibles han seguido una tendencia al alza, con variaciones regionales notables. En ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, la gasolina regular ha alcanzado precios promedio de entre 24 y 26 pesos por litro, mientras que la gasolina premium supera los 27 pesos en algunas regiones. El diésel, por su parte, ha mantenido un precio promedio de 25 pesos, con incrementos que afectan particularmente al sector transporte.
Uno de los factores más determinantes ha sido el ajuste en el subsidio del IEPS. El gobierno ha modificado los niveles de subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, lo que ha tenido un impacto directo en los precios finales al consumidor. A esto se suma la volatilidad del precio del petróleo a nivel internacional, que ha generado ajustes constantes en los costos de importación.
Además, la fluctuación del peso frente al dólar ha influido en los costos de los combustibles refinados, mientras que los problemas en la distribución y logística, como bloqueos en carreteras y el aumento en costos de transporte, han generado variaciones significativas en diferentes regiones del país.
El aumento en los precios de los combustibles ha sido un factor determinante en la inflación general del país. Según el último informe del INEGI, la inflación anualizada hasta febrero de 2025 se sitúa en un 5.2%, con el rubro de energéticos como uno de los principales impulsores del incremento en el índice de precios al consumidor.
El encarecimiento de los combustibles ha repercutido en el transporte y la logística, ya que el alza en el precio del diésel ha incrementado los costos, afectando la cadena de suministro y encareciendo bienes de consumo básicos. En el sector agroalimentario, los costos de producción y distribución de alimentos han aumentado, lo que se traduce en tarifas más altas para los consumidores.
Durante su presentación en Expogas 2025, expertos de PetroIntelligence destacaron que «la volatilidad en los precios del combustible ha sido una constante en los últimos dos años, lo que obliga a consumidores y empresas a replantear sus estrategias de gasto y logística». Señalaron también que «si bien los subsidios han amortiguado parcialmente los incrementos, la sostenibilidad de estas medidas es incierta en el mediano plazo».
Además, enfatizaron que «las fluctuaciones del mercado internacional y las decisiones fiscales del gobierno mexicano serán clave para determinar la evolución de los precios del combustible en los próximos meses».
Expertos del sector energético y económico anticipan que los precios de los combustibles podrían continuar con una tendencia alcista en la primera mitad del año. Factores como la política fiscal del gobierno respecto al IEPS, la estabilidad del tipo de cambio peso-dólar, la evolución de los precios del crudo a nivel mundial y las estrategias de refinación y producción de PEMEX serán determinantes en la evolución del mercado.
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