La carretera Federico Basualde sufrió días atrás varios cortes en algunos puntos de su traza vial como consecuencia de los huaicos y deslizamientos producidos por las intensas lluvias.

El panorama en los grifos a lo largo de estás jornadas fue complicado. Los ciudadanos formaron largas filas durante horas y días esperando repostar su vehículos y motocarros. 

Algunas Estaciones de Servicio de la ciudad, se han visto perjudicadas en menor medida ya que se produjeron disturbios y algunos episodios de violencia en las zonas lindantes a los expendedores entre los propios clientes.

Cabe remarcar que estos últimos, necesitan particularmente el combustible para realizar sus tareas laborales. Según informaron desde la Asociación de Griferos de Coronel Portillo, unas 70.000 familias se han visto perjudicadas debido a la escasez.

Ayer por la tarde el desabastecimiento comenzó a mermar tras la llegada de cisternas con combustibles que pudieron llegar a la zona. Las Estaciones de Servicio recibieron 500 galones para poder retomar la comercialización en sus instalaciones.

Horas atrás desde el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), informaron que trabajan en conjunto con el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo. 

Dichas entidades, unen sus esfuerzos para realizar la tarea de fiscalización y monitoreo de combustibles. Según comunicaron a través de redes sociales, se produjo la llegada de 5 cisternas con 50 mil galones de gasolina a la planta de Petroperú. 

En tanto, los huaicos y deslizamientos podrían volver a producirse. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) pronosticó que se  registrarán precipitaciones de moderada a fuerte intensidad en al menos 17 regiones en los próximos días.