Con la llegada de una nueva gestión gubernamental, México se encuentra atravesando una transformación. Ante la extinción de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la creación de la Comisión Nacional de Energía como máximo ente regulador, surgen interrogantes sobre el impacto en la operación y expansión de Estaciones de Servicio. La rigidez normativa y la falta de autorizaciones han generado un escenario de incertidumbre que obliga a empresarios e inversionistas a replantear estrategias.
Durante el mes de febrero, la CRE apenas otorgó 23 permisos para nuevas gasolineras, una cifra que refleja la dificultad de operar en un marco regulatorio cada vez más exigente. Esta situación ha encendido alarmas, especialmente tras la sesión extraordinaria del 27 de febrero de 2025, donde se anunció la suspensión de recepción de trámites, marcando el fin de la CRE tal como se conocía hasta ahora.
En diálogo con Surtidores Latam, Luis Omar Guzmán Juárez, especialista en Transición Energética, explicó cómo las empresas han enfrentado retos en su expansión: «Hace un par de años, regularizar Estaciones con incumplimientos no tenía sentido para la marca ni para los planes de crecimiento. Pero la evolución del caos y la mayor rigurosidad de la normativa ahora obligan a cumplir con las obligaciones de los permisionarios sin excepción.»
Esta postura evidencia que, en el pasado, la viabilidad comercial primaba sobre la factibilidad regulatoria. Sin embargo, la falta de cumplimiento ha derivado en clausuras, sanciones económicas y una parálisis operativa que compromete la rentabilidad del negocio.
El modelo de negocio de las expendedoras se ha enfocado en el potencial comercial, dejando en segundo plano aspectos legales e inmobiliarios. Guzmán Juárez advirtió sobre los errores recurrentes en la planeación de proyectos:
«Muchos inversionistas sobrevaloraron las ventas en litros y subestimaron los riesgos legales. Hay puntos de carga con títulos de propiedad ambiguos o permisos con omisiones legales que derivan en sanciones severas. Aun así, sigue habiendo rentabilidad en el sector”, expresó.
A pesar del endurecimiento normativo, el especialista no considera que la expansión deba detenerse por completo, sino que debe realizarse con mayor rigor y alineación al gobierno actual.
Con la extinción de la CRE y la entrada en vigor de las leyes secundarias en materia energética, la Comisión Nacional de Energía asumirá el control del sector. Los cambios ya se reflejan en las cifras de 2025:
-47 aprobaciones de cambio de marca.
-32 modificaciones de permisos mediante cesión.
-23 nuevos otorgamientos de permisos.
Estos números dejan en claro que la autorización de nuevas estaciones ha sido mínima, lo que sugiere una mayor centralización y control en la gestión de permisos.
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