Latam.
4 Dic, 2024
Análisis. Renovación familiar: ¿cómo integrar a los jóvenes en el negocio de las Estaciones de Servicio?
Como sucede en otros negocios, algunos miembros asumen con entusiasmo el legado familiar en las gasolineras y otros optan por caminos distintos.

Comó hace varios años, la dinámica de las empresas familiares en Latinoamérica enfrenta desafíos importantes cuando se trata de la transición generacional. Este proceso, que implica la incorporación de los jóvenes en el negocio familiar, es importante para garantizar la continuidad y la rentabilidad de las empresas, incluido el sector de Estaciones de Servicio. 

En muchos países hay empresarios preocupados por esa situación y en cómo tienen que encarar el tema para que los hijos sigan con el negocio”, explicó tiempo atrás a este medio Daniel Añon, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU) y secretario general permanente de CLAEC

En este contexto, la figura de los hijos, sobrinos, nietos y demás familiares que ingresan a la empresa representa tanto una oportunidad como un reto. ¿Se están involucrando los jóvenes en el negocio familiar o prefieren seguir otro camino? Acerca del tema, Surtidores LATAM consultó con Pablo Miguel Cogliati, asesor especializado en la gestión de negocios familiares en Latinoamérica.

Según el referente, el involucramiento de los jóvenes en las empresas familiares es un fenómeno mixto. “Algunos se involucran, otros no”, comentó, haciendo referencia a la diversidad de actitudes que muestran los descendientes cuando se les ofrece la posibilidad de formar parte del negocio familiar.

En esa línea, Cogliati remarcó que, generalmente, son introducidos al mundo empresarial desde pequeños. “Lo que hacen los empresarios cuando son chicos, es llevar a los hijos o nietos a la empresa para que conozcan, y permitirles ver de cerca el tipo de trabajo que se realiza”, señaló.

Sin embargo, el consultor advirtió que no todos muestran un interés genuino. Algunos se sienten atraídos por otras áreas, mientras que otros prefieren continuar con el negocio familiar.

Para el especialista, el proceso de integración debe ser estratégico. “Las empresas deben encontrar soluciones para que aquellos que realmente tienen ganas de trabajar en la organización puedan hacerlo”, explicó. En otras palabras, no se trata solo de sumarlos a las filas por el simple hecho de ser parte de la familia, sino de asegurar que su participación sea motivada y productiva. 

Una empresa no es una organización sin fines de lucro, una entidad de beneficencia, con lo cual la empresa tiene que ser rentable. Y con los nuevos miembros que se van incorporando, lo que hay que lograr es que siga siendo rentable como era, y además que pueda inclusive incrementar su rentabilidad”, resumió Cogliati.

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